Las bajas por problemas de salud mental en Navarra han aumentado un 96,55% entre los años 2016 y 2023, es decir, se han duplicado, según informa el estudio elaborado por UGT, 'Salud mental y trabajo', que han presentado este jueves Lorenzo Ríos, secretario general de UGT Navarra y Eva Azanza, secretaria del Área Externa de Política Sindical. Según ha señalado Ríos, “estas cifras ponen de manifiesto que las personas trabajadoras están sufriendo las consecuencias de una deficiente gestión de los riesgos psicosociales y organizativos en sus puestos de trabajo”. De hecho, la incidencia de problemas de salud mental ha pasado de los 2,7 casos por cada 100 personas trabajadoras, en 2019, a los 3,4 en 2023.

Las actividades que registran un mayor número de incapacidad temporal (IT) por problemas de salud mental son el comercio; la hostelería; las actividades sanitarias y de servicios sociales; las actividades administrativas y de servicios auxiliares; la administración pública y defensa; y la educación. Todas ellas, ha apuntado Azanza, comparten “el trato con clientes, pacientes, usuarios o alumnos, así como los plazos de tiempo ajustados o urgencias, además de que todas ellas son susceptibles a generar problemas de conciliación”.

Al mismo tiempo, la duración media de las bajas por trastornos mentales en Navarra también ha experimentado un aumento, en este caso del 8% (5 días), hasta alcanzar los 70,3 días en 2023 y situarse como la segunda patología con el proceso más largo de incapacidad temporal, tan solo por debajo de los tumores. Estas bajas constituyeron, en 2023, el 6% del total de incapacidades tramitadas y duran 2,5 veces más que el resto.

Por ello, Ríos ha remarcado que “la gestión de la seguridad y salud en el trabajo ya no puede separarse de la salud mental”, a lo que ha añadido que “existe un enorme infra reconocimiento de las patologías de salud mental derivadas de la exposición a riesgos psicosociales y organizativo en las empresas”. Siguiendo esta idea, Azanza ha reconocido que la pandemia tuvo mucho que ver con estas dinámicas estresantes en el ámbito laboral ya que “el teletrabajo, junto a otras nuevas modalidades de empleo que también experimentaron un auge, nos condenaron a una conectividad permanente”. En esta línea, Ríos ha considerado que “se trata de una problemática del siglo XXI que está intentando ser resuelta con medidas del siglo XX”.

La salud mental no solo constituye una problemática autonómica, sino que también afecta a nivel estatal y mundial. En 2024, se registraron un total de 671.618 bajas por trastornos mentales a nivel estatal y, con datos parciales de 2025, el estudio de la UGT revela que, en lo que va de año, ya se han registrado 420.783 situaciones de IT por esta causa. Sin embargo, durante los primeros siete meses de año, únicamente 708 se han reconocido como contingencia profesional, lo que significa que menos del 1% de las bajas por salud mental se consideran accidentes laborales. “Esto nos hace sospechar que se está produciendo una enorme infradeclaración de este tipo de patologías”, ha revelado Ríos.

La salud mental, ha mencionado, “se ha convertido en un problema sanitario de primer nivel en nuestro país que tenemos que atajar”, porque se trata de un “derecho fundamental” que, además de estar siendo vulnerado, “presenta diferencias de género”. Del mismo modo, esta problemática genera graves costes a las empresas, ya que, según ha expuesto, “a nivel mundial, la OIT estima que cada año se pierden 12.000 millones de días de trabajo debido a la depresión y la ansiedad, lo que supone un coste de un billón de dólares por año en pérdida de productividad”.

Aunque todavía no se cuente con datos actualizados de las bajas por salud mental en Navarra en los últimos meses, considerando la tendencia más reciente, Azanza ha declarado que “creemos que seguirá en aumento”. Por ello, ha concluido Ríos, “hace falta un cambio cultural en este sentido. Es necesario que las empresas contemplen con seriedad la evaluación de los riesgos psicosociales”.

“Las mujeres ocupan puestos con peores condiciones laborales, algo que se ve agravado si son migrantes”

A día de hoy, “las mujeres son quienes se ocupan de forma mayoritaria de las labores de cuidado, tanto de menores como de mayores y personas dependientes”, ha señalado Eva Azanza. Este hecho, ha apuntado, “hace que su salud mental se vea más afectada que la de los hombres”. Debido a ello, en 2023, el 7,4% del total de bajas tramitadas en mujeres navarras estuvieron motivadas por problemas de salud mental. Asimismo, la secretaria ha subrayado que las mujeres, “por lo general, ocupan puestos de trabajo con peores condiciones laborales, que además se ve agravado si además son migrantes”. De hecho, de las 420.783 situaciones de incapacidad temporal (IT) por este motivo que ya se han registrado en lo que va de año, el 64% corresponde a mujeres.

Soluciones

Desde UGT han mencionado como causantes de estas IT los contratos temporales, los bajos salarios, la sobrecarga, la falta de control, la conectividad permanente y el acoso, entre otros factores. Al mismo tiempo, han propuesto una serie de respuestas a este malestar que castiga a los trabajadores y, en especial, a las mujeres. De esta manera, el sindicato sugiere: evaluar los riesgos psicosociales en todas las empresas; actualizar la Ley de Prevención de Riesgos laborales; garantizar el derecho a la desconexión digital; desarrollar protocolos contra el acoso y el estrés; actualizar el listado de enfermedades profesionales; establecer planes de prevención e intervención de las adicciones; y, finalmente, dotar de perspectiva de género estas propuestas.