Los sindicatos mayoritarios de Policía Foral, APF, CSIF-SPF y Afapna-UPF, abandonaron este martes la Mesa Sectorial como muestra de “rechazo a la gestión que el actual equipo de gobierno viene realizando” del cuerpo policial esta legislatura.

Según informaron estos tres sindicatos en un comunicado, ayer se había convocado la Mesa Sectorial, en la que además de estos sindicatos participaban también CCOO y ELA, que “han decidido no secundar la medida”. Por parte de la Administración, estaban presentes en la reunión el director general de Interior, el jefe de Policía Foral y varios letrados encargados de Recursos Humanos en la Dirección General.

Antes de levantarse de la mesa, los tres sindicatos que abandonaron la reunión leyeron un escrito en el que manifestaban su “repulsa a la forma en que está dirigiendo el cuerpo a lo largo de esta legislatura, centrándose en distintos aspectos”.

En primer lugar, “la falta de información y de respuesta a multitud de solicitudes y escritos provenientes de los sindicatos, que da una muestra de impasibilidad y falta de respeto hacia propuestas, pretensiones y solicitudes legítimas, que son sistemáticamente ignoradas”.

En segundo lugar, “la falta de personal suficiente para desarrollar el servicio policial con garantías, así como para asumir la competencia de tráfico, está provocando una sobrecarga en los propios policías que afecta directamente a sus condiciones en las que realizan su trabajo”.

Todo ello, “agravado con un envejecimiento de la plantilla y una falta de novedades concretas respecto a futuras ofertas públicas de empleo, que a todas luces son ya insuficientes para cubrir siquiera las jubilaciones que se están produciendo”.

Finalmente, el asunto “que ha colmado la paciencia de los tres sindicatos” ha sido la convocatoria de la Mesa sectorial “un día antes de que deban aprobarse los calendarios, y con la pretensión por parte de la Administración de realizar una experiencia piloto en la comisaría de Tudela estableciendo uno grupo de trabajo específico de agentes primeros, lo que les privaría en gran medida de la posibilidad de realizar cambios de turnos para poder garantizar la conciliación de la vida laboral y familiar”.