Pamplona

La Policía Nacional hizo ayer balance de la operación que terminó con la detención de tres narcotraficantes y la incautación de más de 2.500 kilogramos de hachís, denominada Operación Reconquista. En dicho operativo, el mencionado cuerpo policial, que contó con la colaboración de la Policía Foral y la Guardia Civil, incautó un total de 2.555 kilogramos de hachís, 30 kilogramos de marihuana, una pistola marca Colt con siete cartuchos (uno en recámara y seis en el cargador), un detector de metales, un inhibidor de frecuencia, cuatro placas dobladas de matrículas francesas, dos placas dobladas de matrículas españolas, un fusil de asalto AK-47 con 8 cartuchos en el cargador, 450 euros en efectivo y seis teléfonos marca Iphone.

Según se explica, la operación se inició a principios del mes de julio cuando se tuvo conocimiento de un chalet sito en la localidad de Sos del Rey Católico, que pudiera estar siendo utilizado para el almacenamiento de hachís por una organización criminal, y culminó el pasado 17 de julio.

Los agentes que vigilaban el inmuelbe detectaron la salida de un turismo, primero, y una furgoneta, 15 minutos después. Durante la persecución, antes de ser detenidos, los delincuentes embistieron a los vehículos policiales e incluso llegaron a encañonar a los agentes, que tuvieron que efectuar disparos intimidatorios al aire.