Con el amanecer, mucho humo en el ambiente y vigilantes ante posibles rebrotes, los servicios de emergencia y extinción de incendio han realizado un primer balance de lo que ha supuesto el incendio forestal que durante todo el día de ayer y esta madrugada ha mantenido en jaque a la comarca de Enkarterri, en Bizkaia, parte de Araba y del valle burgalés de Mena. Afortunadamente no ha registrado ningún daño personal, aunque tres baserris fueron destruidos por las llamas.

Fuentes de la Diputación de Bizkaia ha indicado que las llamas han arrasado con holgura las 500 hectáreas de terreno, el equivalente a 700 campos de fútbol, el límite a partir del cual ya se considera un gran incendio. Afortunadamente el trabajo realizado durante todo el día de ayer y la pasada madrugada de más de un centenar de efectivos forales y del Gobierno vasco, con la colaboración de bomberos de Bilbao y Araba han permitido tener controlado a esta hora de la mañana el incendio. Un fuego forestal que obligó ayer a desalojar a varias familias de sus viviendas en Zalla y Balmaseda, aunque para primera hora de la mañana, la mayoría de ellas ya podían volver a sus residencias al haberse extinguido el fuego en las zonas circundantes.

Un control de los fuegos que ha sido posible gracias a la rebaja en la velocidad del viento del suroeste registrada a última hora de ayer y que llegó a registrar velocidades de hasta 130 kilómetros por hora en zonas elevadas y expuestas a las rachas de aire con esa orientación. Desde el Departamento vasco de Seguridad, la zona sur está controlada, mientras que en el norte en la zona de Herrera está estabilizado por la parte alta y en la zona baja está controlado.

A pesar de tener el fuego controlado, los retenes de bomberos de la Diputación y de otros parques siguen controlando la extensión de pinares, eucaliptos y encinares quemada por si acaso se reproducen las llamas. El viento que persiste en la comarca de Enkarterri, aunque de menor velocidad de ayer, todavía puede activar algún foco que haya quedado escondido.