El Palacio de Justicia de Pamplona ha sido acordonado esta mañana, durante aproximadamente una hora, a causa de un sobre sospechoso que finalmente ha resultado ser una falsa alarma, según han informado desde el TSJN.

La presencia de un sobre sospechoso ha hecho que el edificio del Palacio de Justicia en Pamplona se acordonara entre las 9.20 y las 10.15 horas, si bien no ha sido desalojado por completo y algunas personas han continuado en el interior, toda vez que la Policía Foral no ha ordenado un desalojo del edificio. Sí se ha prohibido el acceso al recinto mientras ha durado la alarma.

El sobre había sido remitido con un sello de otro país, no tenía remitente y solo llevaba manuscrito que estaba dirigido "a la tercera planta del Palacio de Justicia". En la tercera planta se encuentran los juzgados de Instrucción de Pamplona y la Fiscalía. Ante la apariencia del sobre, y después de que este fuera inspeccionado por la Policía Foral, se ha decidido desde el Cuerpo autonómico llamar a los especialistas del Tedax para que lo analizaran. Una vez que la inspección ha finalizado, se ha comprobado que el sobre contenía en realidad unas carpetas con algún tipo de documentación, sin mayor relevancia.

Poco después, el Palacio de Justicia ha recuperado la normalidad.  

La alarma de esta mañana en Pamplona se produce tras el envío en los últimos días de cartas con material pirotécnico dirigidas entre otros al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Los investigadores apuntan a que los envíos se llevaron a cabo desde la provincia de Valladolid, según fuentes fiscales. 

La Policía envió el viernes por la tarde un informe al Juzgado de Guardia en el que indica que la autoría de los seis paquetes bomba parece corresponder al mismo origen y que la procedencia sería la provincia de Valladolid.

Por el momento, no hay ninguna persona identificada como posible responsable y no hay ninguna diligencia solicitada por la Policía al Juzgado. Así, la investigación policial no se centra aún en una hipótesis concreta, han subrayado las fuentes fiscales.

El primero de los sobres fue localizado el pasado 24 de noviembre dirigido al presidente del Gobierno, siendo deflagrado por el servicio de seguridad de Moncloa.

Una semana después, el 30 de noviembre, llegó otra carta con material pirotécnico dentro de una caja que deflagró hiriendo leve en una mano a un empleado de la Embajada de Ucrania en Madrid. El sobre iba dirigido al embajador, Sergei Pohoreltsev. Fue en ese momento cuando se judicializó el caso, a cargo de la Audiencia Nacional, centralizando todas las pesquisas policiales sobre este asunto.

La noche del miércoles 30 de noviembre se confirmó la recepción de otra carta remitida al director de la empresa Instalaza en Zaragoza, una compañía especializada en material de defensa y una de las que fabrica material --como el lanzacohetes C90-- que luego es enviado a Ucrania, país que está en guerra desde la invasión de Rusia.

El jueves 1 de diciembre por la mañana se informó que de madrugada la base aérea de Torrejón en Madrid detectó otro sobre dirigido al director del Centro de Satélites de la Unión Europea. El secretario de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior, Rafael Pérez, destacó que este paquete era el único que no se había detonado, por lo que podría ser clave en la investigación.

El quinto sobre explosivo fue enviado al Ministerio de Defensa a la atención de la ministra, Margarita Robles, y la Embajada de Estados Unidos en Madrid confirmó el jueves la recepción del sexto paquete con explosivos.