La Memoria de la Fiscalía navarra refleja un aumento de diligencias en la mayoría de modalidades delictivas y tipos penales y no son ajenos a ellos los delitos de tráfico y contra la seguridad vial. En este sentido, no solo han crecido de manera importantes los procedimientos incoados por este tipo de conductas, sino que también se observa una subida en las sentencias condenatorias. Ambas cuestiones están altamente relacionadas puesto que la mayoría de conductores aceptan su condena en juicios rápidos que se celebran en los juzgados de instrucción, puesto que ahí obtienen una reducción de un tercio de la pena en caso de que se conformen con la condena.
Como reflejan las cifras, hasta 1.368 conductores fueron condenados en Navarra durante el pasado año por delitos contra la seguridad vial. Y lo que se supone, se confirma. Es decir, la mayoría de estas personas que estaban al volante y cometieron algún delito era porque conducían bajo la influencia del alcohol y/o de sustancias tóxicas. En total, 915 conductores fueron condenados por conducir ebrios o dar positivo en las pruebas de drogas. Conviene recordar en este aspecto que la conducción delictiva por alcohol es aquella en la que el conductor arroja una tasa que alcanza o supera los 0,64 mg de alcohol por litro de aire espirado (así se aplican los márgenes de error correctos).
En el caso de que dicho conductor ebrio tuviera una tasa menor pero se viera implicado en algún tipo de accidente, también se le procesaría por un delito de conducción influenciada por el alcohol.
El siguiente tipo penal que más sentencias recibe, un total de 381, es el de la conducción sin carné de conducir, bien porque la persona que está al frente del vehículo en el momento de ser interceptada por los cuerpos policiales nunca ha obtenido el permiso, o no lo tiene en vigor porque le fue retirado debido a la acumulación de sanciones. También se puede dar el caso, dentro del primer supuesto, que sean personas que conducen con licencias de otros países que no son homologables en el Estado español y que por tanto aquí no tienen un carné vigente. También se alcanzaron 30 resoluciones condenatorias por haber cometido un delito de conducción temeraria, otras 42 por negarse a someterse a las pruebas de alcohol y drogas (es decir, si la Policía observa que el conductor tiene indicios de estar influido por alguna sustancia y le quiere someter a las correspondientes pruebas, el conductor está obligado a acceder a las mismas puesto que de lo contrario estaría cometiendo un delito). Por último, hubo 9 condenas por exceso de velocidad.
A este respecto, la Memoria de la Fiscalía observa un comportamiento similar en su estadística de 2022 en cuanto a diligencias previas abiertas. Fueron un total de 805 procedimientos por delitos de tráfico, un 9,4% más que el año anterior.
LOS DETALLES
Las denuncias y condenas, por orden. En cuanto a la tipología delictiva que llevan aparejados los delitos contra la seguridad vial, conviene observar que el delito más habitual es el de la conducción bajo la influencia de alcohol y/o drogas. Mientras, la segunda conducta más detectada, igualmente en Navarra, es la de aquellos conductores que se ponen al volante sin tener en vigor el permiso de conducir.