El servicio de Guarderío de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra ha recibido las primeras llamadas avisando de ciervos que podrían tener la enfermedad hemorrágica epizoótica. Por lo tanto, ha solicitado a la ciudadanía que contacte con el servicio en caso de observar a un animal con debilidad y cojera, la lengua fuera y lesiones en la mucosa oral y nasal, síntomas de esta enfermedad.

El Ministerio de Agricultura la describe como una enfermedad vírica infecciosa no contagiosa transmitida por la picadura de mosquitos del género Culicoides que llegó a Europa hace un año. Históricamente vinculada a América del Norte, Australia, Asia y África, el 10 de noviembre de 2022, Italia comunicó la detección del virus en explotaciones de bovino en la isla de Cerdeña, después en Sicilia, y ocho días más tarde aparecieron casos en el sur de España (el 21 de noviembre del año pasado en Andalucía). El 19 de septiembre de este año se detectaba el primer foco en Navarra en la comarca de Pamplona / Iruña.

Afecta a rumiantes domésticos y salvajes, no así al ser humano. De hecho, una vez curados los animales, sobre todo vacas, su carne y su leche pueden ser consumidos. Todavía no hay vacuna aprobada en la UE y no existe aún inmunidad de rebaño.

A principios de este mes de noviembre, el departamento Desarrollo Rural y Medio Ambiente informó que 155 granjas de bovino en Navarra estaban afectadas por la fiebre hemorrágica epizoótica, el 10% de las explotaciones de vacuno de la Comunidad. Hasta entonces, 30 animales habían fallecido y se habían detectado 474 casos con sintomatología.

El consejero José Mari Aierdi anunciaba el pasado 11 de noviembre que su departamento había puesto en marcha un plan de monitorización “para conocer la afección real que esta enfermedad (EHE) ha podido tener en el ganado y sus consecuencias; para cuantificar los perjuicios económicos que ha ocasionado en las granjas; para conocer la posible prevalencia en las vacas y para estar preparados ante una eventual ola en otoño del próximo año”.

Imagen de un ciervo con síntomas de la EHE Guarderío de Medio Ambiente

LOS CAZADORES, EN ALERTA

Según publicó la Federación Navarra de Caza en DIARIO DE NOTICIAS el pasado 5 de noviembre: "A nivel internacional, se ha demostrado que el ciervo de cola blanca es la especie más gravemente afectada, ya que, en la forma hiperaguda de la patología, tiene una alta tasa de mortalidad". Además, enumeró la siguiente sintomatología:  fiebre, delgadez o anorexia, disfagia (problemas para ingerir alimentos), emaciación, lesiones oronasales como la estomatitis ulcerosa y la congestión, cojeras, dificultades respiratorias, faltas del reflejo de huida, incoordinación motora, abortos, etc.

Otras especies susceptibles de sufrir esta enfermedad son el ciervo ibérico, corzos y gamos, la cabrá montés o el muflón.

El Ejecutivo foral y la Federación Navarra de Caza trasladaron a los cazadores que, "además de ser un imperativo legal comunicar hallazgos de esta enfermedad, es muy importante informar a las autoridades competentes acerca de las sospechas de ciervos afectados, para conocer la epidemiología de una nueva patología como la EHE".