La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Navarra ha condenado esta mañana de conformidad a un vecino de la Ribera Alta de origen marroquí a siete años de prisión por un delito de agresión sexual cometido sobre una mujer a la que tenía alquilada en una vivienda de su propiedad. Se le expulsará a su país cuando cumpla al menos la mitad de la condena, tendrá una medida de alejamiento de 15 años y tendrá que abonar una indemnización de 10.000 euros. El procesado lleva casi un año en prisión provisional.

El acusado, que ha requerido de las labores intérprete y ha sido reticente en un principio a manifestar su conformidad aunque finalmente ha accedido a ello, también ha sido condenado a una multa de 2.880 euros por dos delitos leves de lesiones después de que pegara a otra inquilina de la vivienda que trató de socorrer a la víctima. Con la conformidad prestada por el acusado, se le ha rebajado la petición inicial de pena que se efectuaba y que sumaba 11 años de prisión.

En julio del año pasado

En su escrito de acusación, el fiscal señala que el procesado es propietario de una vivienda en una localidad de la Ribera Alta, en la que tenía alquilada a dos mujeres. El 27 de julio de 2023, el acusado entró en la habitación de una de las mujeres, se abalanzó sobre ella y la agredió sexualmente.

La otra mujer, al entrar en la habitación, intentó detener la agresión, pero el acusado, según relata el fiscal, le dio tres puñetazos en la cara, la arrojó al suelo y continuó con la violación. Como consecuencia, la víctima de la agresión sexual y la mujer que fue golpeada sufrieron lesiones que precisaron de asistencia médica.

El fiscal considera que, por el delito de agresión sexual, procede imponer la pena de 11 años de prisión, e inhabilitación especial para cualquier profesión, oficio o actividades, sean o no retribuidas, que conlleve contacto regular y directo con personas menores de edad, por un tiempo 10 años. Asimismo, pide que se le imponga la prohibición de comunicación con la víctima de la agresión sexual y medida de alejamiento a 300 metros de la misma durante 15 años.

El acusado indemnizará en la cantidad de 825 euros por las lesiones causadas, y en la cantidad de 10.000 euros por los daños morales ocasionados. En la vista se le ha preguntado al procesado si es propietario de una vivienda en la que era su localidad de residencia que está ahora mismo arrendada y se ha acordado que el pago de dicho alquiler se destine a abonar la responsabilidad civil.

Respecto a la otra mujer, pide que se imponga al acusado la prohibición de comunicación con la víctima y la medida de alejamiento a 300 metros durante 6 meses y el pago de una indemnización de 300 euros por las lesiones.

El acusado solo hizo uso de su derecho a la última palabra en el juicio para pedir "perdón al tribunal y a las mujeres" y manifestó que "tenía hijos en Marruecos y que no tenía dinero para darles de comer" si no cobraba el alquiler.