Detenido por matar a una joven a cuchilladas en una bajera en la Rochapea

La Policía Municipal de Pamplona ha detenido en la madrugada de este miércoles a un varón de origen marroquí, de 27 años, Yahya Mazouri, por matar a una joven de 20 años, de nacionalidad española, Kayle Villar Pons, con un cuchillo en una bajera situada en el barrio de la Rochapea.

Los hechos sucedieron sobre las 1.15 horas en un inmueble ubicado en el número 6 la calle Carmen Baroja Nessi. La agresión se produjo cuando la víctima se encontraba en una de las habitaciones del local, cuya puerta rompió el agresor a golpes para después propinarle varias cuchilladas, algunas en el pecho.

Limpió el cuchillo

Tras la agresión, según los testigos, el autor del acuchillamiento llegó a limpiar el cuchillo empleado en el crimen y permaneció en la bajera como si nada hubiese ocurrido.

Hasta el lugar acudieron agentes de la Policía Municipal que practicaron el arresto del supuesto autor del homicidio, así como personal sanitario y una ambulancia, que trasladaron a la joven acuchillada al Hospital Universitario de Navarra (HUN), donde falleció como consecuencia de las heridas sufridas.

Su cuerpo fue trasladado al Instituto Navarro de Medicina Legal y Ciencias Forenses (INMLyCF) para la realización de la autopsia. Los agentes del Grupo de Investigación de la Policía Municipal se hicieron cargo de la investigación, que dirige el Juzgado de Instrucción 5, que se encuentra esta semana en funciones de guardia. Agentes de la Brigada de Policía Científica de la Policía Nacional realizaron la inspección ocular. Por la tarde, los agentes volvieron con el arrestado al lugar para una posible reconstrucción de los hechos.

La víctima

Kayle Villar, que nació varón como Nicolás, había comenzado hacía un año el proceso de transición hacia mujer. Era hija única, y una persona muy reservada y muy aficionada a los videojuegos. Estaba intentado obtener el carné de conducir y también tenía previsto retomar sus estudios. La víctima era hija del arrendatario de la bajera en la que ocurrieron los hechos, la cual es subarrendada a terceros como alojamiento. En ella viven habitualmente media docena de personas en habitaciones separadas con paredes de pladur. Cuenta con cocina y dos baños y se encuentra en situación administrativa irregular, con orden de desalojo pendiente de ejecutar por carecer de cédula de habitabilidad.