Funcionarios del Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Estatal de Administración Tributaria y agentes de Policía Nacional en Navarra han desmantelado dos instalaciones con 1.714 plantas de marihuana ‘indoor’ en distinto estado de floración situadas en la Comunidad Foral en una investigación llevada a cabo en la primera mitad del 2024.

Entre las nueve detenciones realizadas en el contexto de ocho registros efectuados en Navarra y en la provincia de Sevilla, se encuentra la de quien, según los investigadores, es la pieza clave de este tipo de delito en la Comunidad, al tratarse del mayor instalador de este tipo de plantaciones en la región.

Esta persona ya fue procesada en el año 2019 por su presunta participación en la que es hasta el momento la mayor plantación ‘indoor’ desmantelada en Navarra con 5.700 plantas y desde entonces, ha sido objeto de atención especial por parte de los investigadores. Aquel laboratorio era similar a un búnker construido dentro de una nave de 400 metros cuadrados ubicada en un polígono industrial muy cerca de Pamplona, de forma que desde el exterior no se podían percibir ni ruidos, ni luz, ni olor y así resultaba "prácticamente indetectable". En él se había cavado un túnel de tres metros para hacer una conexión con la red eléctrica y así no pagar la luz, y también se había conectado con el hidrante de la extinción de incendios para no pagar el agua. "Era una auténtica fábrica de producción ininterrumpida" de marihuana, relataba el jefe de Policía. Se calculó que aquella plantación podía alcanzar cuatro cosechas anuales con un valor de entre 2,4 y 4 millones de euros según la forma de distribución.

En un municipio del Pirineo

En el curso de la actual investigación, dirigida por el titular del Juzgado de Instrucción 4 de Pamplona, se pudo determinar el origen de las plantas, que habitualmente se adquieren en el mercado negro, ya germinadas y listas para ser trasplantadas.

El análisis de indicios realizado llevó a los investigadores hasta un conocido establecimiento de venta de productos relacionados con el cultivo de esta planta que, además de distribuir abonos y materiales específicos, era regentado por un individuo que mantenía junto con miembros de su familia una plantación clandestina en un remoto municipio del Pirineo navarro, donde cultivaba para su venta ilícita todo tipo de variedades de cannabis.

En la operación han participado el Área Regional de Vigilancia Aduanera de Navarra de la Agencia Estatal de Administración Tributaria, el Grupo I (estupefacientes) UDYCO de la BPPJ de la Jefatura Superior de Policía de Navarra, la Unidad de Medios Aéreos y la Brigada Provincial de Policía Científica de la Jefatura Superior de Policía de Navarra y el Grupo IV UDYCO de la BPPJ de Sevilla.

Delincuentes 'bajo lupa'

Tanto la Policía Nacional como el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria han marcado, entre sus prioridades de actuación, "la lucha contra esta tipología delincuencial que supone una importante magnitud del total de incautaciones en vía pública, viéndose disminuida proporcionalmente en el curso del actual año 2024". 

Este descenso "se debe en gran medida al creciente número de investigaciones en los últimos años en torno a este tipo de delincuentes, habiéndose desmantelado en lo que va de año cuatro grandes plantaciones que daban respuesta a la creciente demanda de esta sustancia", expone Policía Nacional.