El Juzgado de Instrucción número 3 de Pamplona ha decretado el sobreseimiento provisional y archivo de la investigación penal contra nueve jóvenes investigados de causar por imprudencia un incendio en el fuerte de San Cristóbal, en el monte Ezkaba, en la medianoche del 21 de julio del pasado año. Los denunciados habían usado diverso material pirotécnico y de esa forma se desató el incendio al empezar a arder vegetación de la zona. Las llamas causaron gran alarma entre los residentes de zonas cercanas, ya que fueron visibles durante varias horas y desde toda la comarca de Pamplona así como zonas cercanas. La preocupación de los vecinos quedó registrada en las más de 1.000 llamadas que recibió el servicio de emergencias SOS Navarra.
A la vista de un informe elaborado por el Ministerio de Defensa, que acredita que los daños alcanzados por el fuego no afectaron a la estructura del propio fuerte y al patrimonio histórico que conserva, y que manifiesta que tales daños solo pueden ser cuantificados en 3.000 euros por la sustitución de 50 metros de vallado que hubo que realizar en el exterior del perímetro, la Fiscalía solicitó el archivo de la investigación contra los denunciados y ahora la jueza lo ha decretado.
En el auto se considera que las únicas figuras delictivas que se podían imputar a los investigados serían aquellas que hablan en el Código Penal de la imprudencia consumada y entiende la jueza que ninguno de esos delitos "se ha cometido por parte de todos o alguno de los investigados". Recuerda que para el delito de daños por imprudencia grave (artículo 267 del Código Penal), el importe de los daños causados no supera los 80.000 euros, ya que el coste de la cerca sustituida fue de 3.000 euros, y en consecuencia falta un elemento objetivo para que se consume el delito.
Por su parte, en relación a la comisión de un posible delito de daños contra el patrimonio histórico causados por imprudencia grave (artículo 324 del Código Penal), sin perjuicio de que el fuerte de San Cristóbal es Bien de Interés Cultural, "lo cierto es que en el mismo no se causó daño alguno, tal y como se refleja en el informe emitido por el coronel jefe del Acuartelamiento de Aizoáin. "No existió daño alguno en dicho bien ya que los sillares ni siquiera se vieron afectados, resultando daños en la zona del cercado de madera que protege el mirador y que no consta que formara parte del fuerte en su categoría de Bien de Interés Cultural".
Informe de Defensa que no aprecia daños
El informe constata que el incendio se desató en la medianoche del domingo 21 de julio de 2024 y que a la llegada de los bomberos el fuego se encontraba confinado en el interior del recinto del Fuerte. Una vez se inició la extinción del fuego, que afectaba a dos de los tejados, cubiertos de una capa vegetal y parte del perímetro del propio Fuerte. El viento dificultó las tareas de extinción que se prolongaron aproximadamente hasta las 9.30 horas de la mañana.
Después de aportar diversos vídeos e imágenes de la zona afectada por el incendio, este informe técnico elaborado por la Comandancia de Obra número 3 de Zaragoza concluye que "se puede decir que pese a lo espectacular del incendio y de sus consecuencias en un primer momento, la capa de tierra sobre las edificaciones ha servido de salvaguarda de éstas, comprobándose además la incipiente vegetación que de nuevo quiero ocupar el espacio perdido. Así, y desde este punto de vista, cabe indicar que ni siquiera los sillares se han visto afectados y los fosos han servido de cortafuegos evitando la propagación del incendio".
Y de este modo constata que los únicos daños apreciables se producen en la zona del mirador, donde "habría que reponer 50 metros de cercado de madera pues protege de posibles caídas a la plataforma interior y ha quedado calcinado".