“Le he visto convulsionando e instintivamente me he bajado del coche para detener el suyo contra la mediana”

Vio las cuatro luces de emergencia parpadeando y dentro del coche que avanzaba a baja velocidad un hombre que estaba convulsionando, que necesitaba ayuda. Y Javier Sesma, de 61 años y vecino de Ansoáin, no dudó en auxiliarlo. “Me he bajado de mi coche y he intentado detener el suyo. Lo primero que se me ha ocurrido ha sido pararlo contra la mediana, metiendo mi cuerpo por la ventanilla del conductor y girando el volante. Aún me duele la costilla de hacer presión”, explica.

Todo ocurrió sobre las 13.30 horas de este martes en la avenida de Navarra a la altura del barrio de Ermitagaña, pasado el cruce de la calle homónima, en dirección a San Jorge. “Iba con mi hijo hacia casa, cuando he visto un coche que iba muy despacio por el carril derecho, con los cuatro intermitentes activados. Pensaba que estaba averiado, pero cuando me he puesto a su altura, he visto que había un hombre con la cabeza hacia atrás y convulsionando, con la boca prieta, y tocando la bocina, como si pidiera ayuda”, relata Javier Sesma.

Actuó "por instinto"

En ese momento, este vecino de Ansoáin actuó “por instinto”. “He parado el coche en el carril central y me he bajado de mi coche para intentar detener el suyo. He visto que tenía la ventanilla del conductor abierta y he metido el cuerpo por ella para girar el volante y llevar el coche hacia la mediana, pensando que así se pararía”. La idea surtió efecto y el turismo se paró.

Al ver lo ocurrido, otras personas se acercaron hasta el vehículo y, entre todos, sacaron al conductor indispuesto del turismo. “Lo hemos tumbado en el suelo y lo hemos puesto de lado, mientras otras personas avisaban al 112. Rápidamente han llegado dos ambulancias y agentes de la Policía Municipal de Pamplona”.

Tras se atendido en el lugar, el hombre fue evacuado en ambulancia al Hospital Universitario de Navarra (HUN), pendiente de evolución. “Ha sido una reacción instintiva de ayudarle, porque no sabía si le había dado un infarto. Cuando han venido los policías le he comentado a uno que lo había dirigido hacia la mediana, porque no sabía si he hecho bien, y me ha dicho que sí, que estaba bien hecho”, afirma Javier, confiando en que el hombre se recupere.

No es la primera vez que este vecino de Ansoáin ayuda al prójimo. En la noche de Reyes de 2018, mientras realizaba su trabajo como conductor de camiones de la basura de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, auxilió a una chica que iba a ser víctima de una agresión sexual. “Gracias a que pasé con el camión se pudo detener al agresor y salvar a la chica”, recuerda. “Es lo que te sale, ayudar”, concluye.