Profesionales del servicio de Guarderío de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra salvaron a una oveja y a su cría del ataque de unos buitres en Beunza (Valle de Atez), informaron por X.

Los hechos ocurrieron el pasado viernes por la tarde, cuando los trabajadores observaron a los animales rodeados por estas aves y lograron espantarlas. Fue entonces cuando se percataron de que una de las dos crías tenía una pata seccionada, que pudo ser atendida tras el aviso de Guarderío a los dueños y al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Ilundain.

Profesionales atienden a la cría CEDIDA

"Con esta actuación se consigue salvar a la oveja y una de sus crías", celebraron en la publicación.

EN URZAINKI

Hace aproximadamente un mes, se denunció el ataque de buitres a ovejas vivas en Urzainki. Un vecino, entrevistado por este periódico, aseguró que cada vez se acercan más a los pueblos.

"Eran alrededor de las ocho de la mañana, cuando desde la ventana he visto saltar a una oveja y como un buitre la estaba acosando, por lo que ha gritado y he hecho ruido. Para cuando he llegado al lugar, el buitre ya estaba en un árbol, al verme, se fue e inmediatamente se marcharon con él otros tantos buitres que, a poca distancia, esperaban a su vez para atacar", relató, para apuntar que "hasta ahora daba la impresión de que el buitre era un animal inofensivo pero está demostrado que atacan a ovejas sanas. Los buitres matan para comer, hasta ahora lo hacían en el puerto pero la novedad es que ahora se acercan a los pueblos. Nunca había visto que atacaran tan cerca de las casas".

UAGN PIDE UN PLAN DE CONTROL

El sindicato UAGN pidió hace meses un plan de control de la fauna cinegética para acabar con ataques, erradicar enfermedades y frenar daños en cultivos. En rueda de prensa, aseguraron que el sector ganadero en Navarra había dejado de dar partes de ataques de buitres "por su hartazgo" ante la falta de una rápida solución por parte de la Administración a esta cuestión. En cambio, la presencia de estos depredadores ha obligado a los profesionales a cambiar sus hábitos de trabajo para evitar que los animales sufran estas agresiones.

"Los buitres arremeten contra ovejas, vacas o yeguas cuando están a punto de parir al tener más dificultad para moverse. En el Pirineo, los ganaderos dejan a sus reses en las praderas en primavera en el momento de parir para que luego se alimenten del pasto y así no tener que usar alimento supletorio. En cambio, ahora muchos prefieren dejar en las naves a su ganado ante la amenaza de los buitres, con el consiguiente incremento de coste que supone la medida", explicó Gonzalo Palacios, vicepresidente de UAGN.