El patrimonio que manejan las bancas privadas en el Estado mantiene la tendencia de crecimiento de los últimos años, tras volver a incrementar su volumen un 18% al cierre del año pasado, hasta alcanzar los 858.234 millones de euros, según se desprende del cuarto Ranking de Banca Privada elaborado por un reconocido periódico digital, a partir de datos proporcionados por las firmas y recabados de consultoras especializadas y fuentes del mercado para aquellas que no lo desglosan. Este patrimonio agrupa tanto el volumen gestionado como el asesorado, e incluye los fondos de inversión propios y de terceros, tanto tradicionales como de alternativos.
Muchas firmas internacionales tienen focalizado su negocio en clientes con un patrimonio superior a los diez millones de euros, los denominados como Ultra High Net Worth Individuals (UHNWI), como se conocen en la jerga financiera. Y sobre ellas existe cierto secretismo sobre el volumen que manejan en cada mercado de manera desagregada. Aquí se incluyen típicamente a bancos privados suizos y algunas entidades norteamericanas, que aprovechan la sinergia de su banca corporativa para ofrecer a sus clientes habituales, familias empresarias, sus servicios de asesoramiento financiero y gestión patrimonial.
Nueva vía de negocio
Las firmas nacionales también disponen de equipos especializados para atender las necesidades de estos altos patrimonios y de hecho, los family offices se han convertido en una nueva vía de negocio que muchas entidades están impulsando. Pero hay que tener en cuenta que cada entidad aplica unos criterios distintos a la hora de considerar si un cliente entra en el segmento de banca privada o no, aunque habitualmente aquellos que cuentan con un patrimonio entre el medio millón y los dos millones de euros son candidatos a contar con este servicio especializado.
El crecimiento del 18% que experimentaron el año pasado las firmas de banca privada se debe tanto a la revalorización del mercado como a la captación de nuevos clientes, en un momento en que se están produciendo movimientos corporativos en el sector.
Los navarros con mayor patrimonio invierten en acciones sin cotización oficial
La renta fija y los fondos garantizados siguen siendo los preferidos
Los 8.813 contribuyentes navarros que presentaron la declaración de patrimonio en 2022 suman un total de 11.306 millones de euros en activos, según los últimos datos de Hacienda Foral. La mayor parte de esta riqueza, 7.651 millones (67,7%), corresponde a acciones y bienes financieros, destacando especialmente las “acciones sin cotización oficial”, que representan un tercio del total (3.693 millones). Este epígrafe refleja, en gran medida, las participaciones de empresarios en sus propias empresas, activos que, en su mayoría, están exentos de tributación por considerarse esenciales para la actividad económica.
En el ámbito de la bolsa, los contribuyentes navarros tienen invertidos 2.164 millones en acciones cotizadas, un 20% de su patrimonio declarado. No obstante, esta cifra ha experimentado un descenso respecto a 2021, atribuible a la bajada generalizada de los mercados.
El sector inmobiliario ocupa el segundo lugar, con 2.892 millones repartidos entre 7.736 declarantes, predominando los bienes urbanos. Por su parte, los depósitos bancarios suman 1.683 millones (15,4% del total), con una media de 200.000 euros por contribuyente, lo que refleja una preferencia por la liquidez y la seguridad.
Por otro lado, según el Observatorio Inverco, el inversor navarro mantiene un perfil medio-bajo de riesgo. El 38,8% invierte en fondos de bajo riesgo (renta fija y garantizados), el 36,2% en fondos de riesgo medio (mixtos y retorno absoluto) y el 17,8% en renta variable (alto riesgo). El entorno de tipos de interés positivos ha impulsado el atractivo de la renta fija, lo que explica que un 7,2% opte por fondos garantizados con rentabilidad objetivo.