La celulosa, un aislante responsable con el medioambiente
Al utilizar materiales renovables y eficientes en nuestros edificios, Aislanat reafirma su compromiso con el medioambiente y la sostenibilidad del entorno
Cada vez parece más claro el valor que tiene participar en la producción de energía sostenible y asumir un compromiso social como organizaciones. Y una vía para lograrlo tiene que ver con el uso de aislantes en la edificación. El aislamiento de celulosa Aislanat es una alternativa sostenible y renovable, elaborada a partir de papel reciclado. Al usarlo como material aislante, se reduce la cantidad de energía requerida para mantener una temperatura agradable en los interiores. Por tanto, esto implica un menor consumo energético y una disminución en la emisión de gases de efecto invernadero.
Además, el aislamiento de celulosa tiene un alto poder de retención de calor, lo que significa que, una vez alcanzada la temperatura deseada en el interior, se mantiene por más tiempo sin necesidad de más energía. El resultado es mayor confort térmico para los ocupantes del edificio y menor consumo energético.
RSC, una necesidad en Aislanat
El uso de aislante de celulosa no solo contribuye a la generación de energía renovable y a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también forma parte de nuestra responsabilidad social corporativa (RSC). La utilización de recursos sostenibles en las construcciones permite comunicar de manera inequívoca nuestro firme compromiso con la protección del entorno y nuestra dedicación a la sostenibilidad.
Al reutilizar el papel reciclado, estamos participando activamente en la economía circular, al otorgarle una segunda utilidad. Este enfoque nos permite disminuir la generación de desechos y, al mismo tiempo, fomentar la preservación de los recursos naturales.
La incorporación de aislante de celulosa en las construcciones se convierte en un medio eficaz para contribuir a la producción de energía sostenible y para disminuir la liberación de gases de efecto invernadero. Además, constituye un componente integral de la responsabilidad social empresarial, al hacer uso de recursos renovables y sostenibles.
Como empresa, es importante tomar medidas concretas para reducir el impacto ambiental y contribuir a un futuro más sostenible.