MasterChef, en sus diferentes versiones (anónimos, niños y famosos) es un éxito casi seguro para Televisión Española, pero la audiencia lleva años quejándose de una cosa: es un programa que dura cerca de cuatro horas y que acaba bien entrada la madrugada. Y emitiéndose en lunes mucha gente no puede trasnochar tanto, con lo que tienen que recurrir a verlo en diferido con el riesgo de que alguien les desvele (o lo lean sin querer) quién fue el concursante expulsado.

Parece que RTVE ha escuchado por fin a sus espectadores y ha adoptado una importante decisión: dividir cada programa en dos entregas semanales para que así acabe a una hora menos intempestiva. Eso sí, parece que esto sólo afectará a la versión de concursantes anónimos, la próxima en emitirse.

El Ente público ha renovado su contrato con Shine Iberia, productora de MasterChef, en el Consejo de Administración que ha tenido lugar este jueves, pero en principio la versión Celebrity y los especiales de Navidad seguirán con su formato actual de una única gala, como sucede en el talent culinario de famosos que se emite actualmente.