Luca se está ganando a pulso el título de concursante más detestado de la historia de ‘MasterChef’. El tiktoker tiene un carácter muy especial y no logra empatizar para nada con sus compañeros de cocina. Tras el programa del lunes en el que negó categóricamente haber robado el helado de Marta, ayer admitió que sí lo había hecho. “No había otro remedio”, le dijo a Pepe Rodríguez.

El robo del helado dejó a Marta en una situación complicada, ya que tuvo que echar mano de los restos que le quedaron a Jotha para lograr acabar su tarta Alaska, algo prohibido por las normas del programa. "No me puedo creer que haya sido Luca el ladronzuelo del helado, llevábamos tiempo dándole vueltas y él callado", señaló la aspirante.

Luca justificó su robo diciendo que "no había nada etiquetado", argumento que no convenció a nadie. En las redes sociales muchos fans del programa no se explicaban cómo el concursante no había sido sancionado por su actitud.

¿Mareo fingido?

Pero el tema del robo no fue lo único que desató de nuevo las críticas hacia Luca. En la prueba de eliminación de este martes aseguró que se estaba mareando. "Me estoy mareando un poco porque no he comido", afirmó.

Eneko y Jotha no se lo creyeron. "¿Simulando una enfermedad para librarse o qué?", le dijo Eneko a Jotha, quien reconoció que no le extrañaría.

Finalmente el expulsado de la noche fue Sergio. El taxista no consiguió convencer al jurado con ninguno de sus platos. Las alitas de pollo con salsa de mostaza y miel le quedaron crudas, y el risotto y el postre tampoco fueron del agrado de los chefs.