La prueba de florete masculino programada para el mes de noviembre en Bonn se ha convertido en la segunda competición de la Copa del Mundo de esgrima que se cancela en Alemania después de que la Federación Internacional de Esgrima (FIE) decidiera permitir que los tiradores rusos y bielorrusos volvieran a competir.

La presidenta del club olímpico de esgrima de Bonn, Gudrun Nettersheim, declaró a la edición del viernes del diario 'Süddeutsche Zeitung' que la decisión se tomó "porque se está librando una guerra inhumana" en Ucrania.

"Lo hicimos por todos los deportistas del club. En general, creo que es mucho peor dejarlo en manos de cada uno que decir básicamente que todos estamos en contra, porque esa es una línea muy clara", indicó la dirigente.

Los deportistas rusos y bielorrusos fueron vetados de las pruebas de esgrima, y de la mayoría de los demás deportes, tras el inicio de la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022.

EL COI aboga por su vuelta

Sin embargo, el Comité Olímpico Internacional (COI) recomendó recientemente su regreso, como deportistas neutrales y bajo estrictas condiciones, y la FIE se encuentra entre las federaciones deportivas que apoyan esta readmisión. Como consecuencia, los organizadores de pruebas de esgrima de varios países han cancelado sus competiciones en señal de protesta.

La competición de Bonn, que el año pasado atrajo a 261 esgrimistas de 48 países, estaba prevista del 10 al 12 de noviembre. También se canceló una Copa del Mundo de florete femenino en Tauberbischofsheim prevista para este mes.

La esgrimista alemana Leonie Ebert lamentó la difícil situación que atraviesan los deportistas en vísperas de los Juegos Olímpicos de París del año que viene. "Tenemos que prepararnos como si todo fuera normal", declaró Ebert, campeona de Europa, al 'Frankfurter Allgemeine Zeitung'. "Es un periodo estresante. No tengo elección si quiero perseguir mi sueño olímpico", concluyó.