Llega el verano y deseamos desconectar de nuestra rutina, del estrés y del ruido de las ciudades. Queremos descansar del día a día y adentrarnos en un plácido relax, sobre todo, en este año tan atípico en el que buscamos huir de las masificaciones y queremos cuidar nuestra salud. El mejor lugar para hacerlo está muy cerca, está aquí, en Navarra.

La diversidad natural y cultural de la Comunidad Foral, de norte a sur, nos permite recorrer su naturaleza a pie, en bicicleta o incluso en coche. En Navarra hay cientos de senderos para descubrir su naturaleza de las mil maneras, pero si realmente quieres una experiencia nueva, distinta a la de caminar, ¿te has planteado hacer nordic walking?

En las tierras de Javier se encuentran los únicos cuatro centros especializados que te permitirán descubrir el emblemático Castillo de Javier, el románico del Monasterio de Leyre o el Parque Natural Señorío de Bertiz, en plena naturaleza. Pero además existen otras interesantes rutas temáticas como la Ruta los Castillos y Fortalezas o la Ruta de los Paisajes y Miradores, que te animamos a recorrer.

Estancias con valor añadido

Si lo que realmente necesitas es un descanso y tu mente necesita desconectar, en Navarra puedes encontrar un amplio abanico de hoteles con encanto, así como dos de los balnearios más interesantes de la Comunidad. Al norte se encuentra el balneario de Elgorriaga, poseedor de las aguas minerales más saladas de Europa, y, al sur, el de Fitero, ubicado sobre un acuífero de aguas con propiedades medicinales. Todas las instalaciones son de la más alta calidad, limpias y seguras en un entorno privilegiado, donde respirar aire puro y reencontrarse con uno mismo.

Historia viva

Está claro que Navarra es un paraíso natural en el que vivir una experiencia diferente, pero no hay que olvidar que Navarra también es historia y cultura. Pamplona, como capital, es la ciudad más importante por tamaño y su gente es conocida por su hospitalidad. Cada año del 6 al 14 de julio, por San Fermín, recibe a miles de personas de todas las nacionalidades, pero Pamplona es mucho más que los Sanfermines.

A pesar de que este año no se celebran, sus calles siguen vivas mostrando una exquisita gastronomía tradicional y vanguardista en las barras de sus bares del Casco Antiguo o en las cartas de sus restaurantes, gracias a la espléndida variedad de productos autóctonos que se cultivan a lo largo de su geografía. Además, sus murallas, declaradas Monumento Nacional, sus miradores, interesantes museos como el de Navarra o la espléndida Catedral de Santa María, recogen la esencia de la historia antigua de la ciudad.

Navarra también es cultura. En el Palacio y Auditorio Baluarte, el antiguo Teatro Gayarre o el Navarra Arena se puede asistir a conciertos de música, obras de teatro clásicas y contemporáneas, exposiciones, congresos, charlas y eventos de todo tipo.

Todo un conjunto de actividades de ocio para vivir Navarra como nunca la has vivido ¿a qué esperas?