A escasos 10 kilómetros de Zugarramurdi y 40 de Donostia-San Sebastián se encuentra una de las joyas de Iparralde: el tren de Larun, un histórico tren de cremallera que en los últimos años se ha convertido en una de las atracciones turísticas más visitadas de Lapurdi. No en vano, le petit train recibe cada año más de 350.000 visitantes entre abril y octubre, meses en los que está en funcionamiento.

Desde que se inauguró en 1924, sus tradicionales coches de madera conducen al visitante, en un tiempo de 35 minutos, hasta la cima de Larun (905 metros), un recorrido en medio de un precioso paisaje que hace las delicias de mayores y pequeños.

Los vagones de madera, cuidadosamente preservados, así como sus asientos, pulcramente barnizados, o sus tradicionales cortinas, retrotraen a los turistas a épocas pasadas.

Desde la cima puede disfrutarse de una triple vista panorámica desde la que se puede disfrutar del balcón de la costa vasca e incluso los Pirineos. Así, en los días soleados en los que la bruma del mar no hace de las suyas, pueden divisarse desde sus miradores desde los infinitos arenales de las Landas hasta las playas de Donostia, así como distinguir las principales cimas del Pirineo.

Además, tres restaurantes ofrecen al visitante la posibilidad de disfrutar de un hamaiketako con vistas incomparables.

La cima de Larun, así como todo el recorrido por la montaña, ofrecen una oportunidad única de disfrutar de la fauna local. Así, es más que probable a lo largo de la excursión encontrarse con pottokas. En la zona vive en libertad una manada de 20 yeguas y su semental, que son claves para la limpieza del monte; de igual forma, se encuentran rebaños de oveja manex de cabeza pelirroja, cuya leche se utiliza habitualmente para producir el queso AOP Ossau-Iraty. También pueden observarse buitres leonados, una rapaz protegida cuya envergadura puede llegar a los 270 centímetros y cuyo rol carroñero ejerce un papel importantísimo en la salvaguarda del equilibrio ecológico del monte.

Debido al gran volumen de visitantes que recibe cada año, conviene reservar con antelación los billetes, que tienen un precio de 20 euros para adultos y de 13 euros para los niños de entre cuatro y 12 años.

La reserva puede realizarse directamente en la página web www.rhune.com/es.

TAMBIÉN ACCESIBLE A PIE

Pero Larun ofrece también la posibilidad de subir hasta la cima a pie. Para ello existe un sendero balizado con flechas amarillas que llevan al excursionista hasta la estación de Saint- Ignace.

Se trata de una caminata de 736 metros de desnivel que requiere un tiempo de subida o bajada de aproximadamente dos horas y media.

Carece de sombras y, cuando llueve, el terreno es muy resbaladizo, por lo que se recomienda disponer de calzado especial y ropa de agua.

De igual forma, desde la cima parten varios recorridos que pueden realizarse a pie, todos ellos debidamente señalizados.

INFORMACIÓN PRÁCTICA

Cómo llegar. El tren de Larun se encuentra a 39 kilómetros de Donostia. La ruta más sencilla es conducir hasta Donibane Lohizune (A63) y una vez llegado a la localidad costera, tomar la D918 en dirección a Azkaine, atravesar el pueblo, y continuar por la D4 en dirección al Puerto (Col) de Saint-Ignace.

Apertura en abril. El tren de Larun está abierto desde el 14 de abril y estará en funcionamiento hasta mediados de octubre.

Precio. El tique de ida y vuelta tiene un precio de 20 euros para los adultos y de 13 euros para los niños de entre 4 y 12 años. El billete simple (un único trayecto de ida o vuelta) cuesta 17 euros y puede adquirirse tanto en la cima como por Internet.

Reserva por Internet. Debido a la gran afluencia de visitantes, es conveniente reservar los billetes con antelación en la página www.rhune.com/es

Parking. Hay varios parkings en los alrededores de la estación de salida. Sin embargo, en caso de fuerte afluencia, pueden ser insuficientes.

A tener en cuenta. La cima se encuentra a 905 metros de altitud, por lo que, las condiciones meteorológicas suelen ser distintas a las de la costa. Por ello, conviene llevar siempre una prenda de abrigo.