Sólo hay una ciudad en todo el mundo que ostenta el honor de tener cuatro reconocimientos como Patrimonio de la Humanidad. Es una capital con un ingente legado cultural y monumental y está en Andalucía.

La categoría de Patrimonio de la Humanidad se concede por la Unesco, organismo dependiente de la ONU, con el objeto de proteger, identificar y preservar el abolengo cultural o natural que se considera especialmente valioso. Ostentar este título comporta una serie de derechos y obligaciones de los que Córdoba sea justa merecedora de este reconocimiento en cuatro ocasiones.

La Unesco (Organización Cultural, Científica y Educacional de Naciones Unidas) reconoció la importancia universal de los bienes históricos cordobeses, ampliando el título de Patrimonio de la Humanidad no sólo a la Mezquita-Catedral, (1984) sino también a todo el conjunto urbano que la rodea (1994). Además, en 2012, Córdoba recibió otro distintivo más: la Fiesta de Los Patios fue reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Por último, en julio de 2018, la Ciudad Califal de Medina Azahara también ha recibido el título de Patrimonio de la Humanidad.

 Además, como el resto de España, disfruta del título de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad concedido también al Flamenco (2010) y a la Dieta Mediterránea (2013).

Mezquita-catedral de Córdoba. Freepik

La Mezquita-Catedral de Córdoba es el monumento más importante de todo el Occidente islámico y uno de los más asombrosos del mundo. En su historia se resume la evolución completa del estilo omeya en España, además de los estilos góticorenacentista y barroco de la construcción cristiana.

El lugar que hoy ocupa nuestra Mezquita-Catedral parece haber estado, desde antiguo, dedicado al culto de diferentes divinidades. Bajo dominación visigoda se construyó en este mismo solar la basílica de San Vicente, sobre la que se edificó, tras el pago de parte del solar, la primitiva mezquita. Esta basílica, de planta rectangular fue compartida por los cristianos y musulmanes durante un tiempo. Cuando la población musulmana fue creciendo, la basílica fue adquirida totalmente por Abderraman I y destruida para la definitiva construcción de la primera Mezquita Alhama o principal de la ciudad. En la actualidad algunos elementos constructivos del edificio visigodo se encuentran integrados en el primer tramo de Abderraman I.

La gran Mezquita consta de dos zonas diferenciadas, el patio o sahn porticado, donde se levanta el alminar (bajo la torre renacentista), única intervención de Abd al- Rahman III, y la sala de oración o haram. El espacio interior se dispone sobre un concierto de columnas y arcadas bicolores de gran efecto cromático. Cinco son las zonas en las que se divide el recinto, correspondiendo cada una de ellas a las distintas ampliaciones .

Alcázar de los Reyes Cristianos en pleno centro histórico de Córdoba. Freepik

El centro histórico de Córdoba es uno de los cascos antiguos más grandes de Europa. Posee una gran riqueza monumental conservando grandes vestigios de la época romana, árabe y cristiana. Esta zona área se extiende hasta la orilla del río Guadalquivir opuesta a la Mezquita, para incluir el Puente Romano y la Torre Fortaleza de la Calahorra; al este, hasta la calle San Fernando; al norte hasta el límite de la zona comercial; y al oeste hasta el Alcázar de los Reyes Cristianos y el barrio de San Basilio.

Típico patio cordobés. Freepik

Los Patios de Córdoba viven su máximo esplendor en la primera quincena de mayo cada año con el Festival de los Patios Cordobeses, los propietarios de todos los patios participantes en el concurso abren sus patios y el público puede visitarlos. Lo que muchos no saben es que es posible visitar patios de Córdoba durante todo el año y que fuera de las fechas del Festival es cuando mejor se pueden conocer, porque no se encuentran tan saturados de público.

Zona restaurada de las ruinas de Medina Azahara. Freepik

La ciudad califal de Medina Azahara es una ciudad islámica de 112 hectáreas de superficie. Fue mandada construir por el primer califa de al-Andalus, Abd al-Rahman III en el año 936 o 940, como parte del programa político, económico e ideológico puesto en marcha tras la instauración del califato. Como residencia personal y sede del gobierno, la zona palaciega albergaba las viviendas de los dignatarios más importantes y el conjunto de los órganos administrativos del Estado, que fueron trasladados desde Córdoba.

Durante los reinados de Abd al-Rahman III y al-Hakam II, la ciudad se convirtió en la capital de al-Andalus y por sus salones desfilaron los embajadores procedentes de los países mediterráneos y de la actual Centroeuropa.

Medina Azahara es considerada como una de las cumbres del arte islámico, tanto por su estructura y disposición urbana como por la diversidad de sus materiales, las soluciones arquitectónicas empleadas y la extraordinaria riqueza y calidad de sus programas decorativos.