Navarra esconde una localidad que habla a través de su alma. No solo destaca por estar repleta de arte y cultura, sino que también habla de ser la puerta del Císter en el Estado, de religión, de disputa de fronteras, de patrimonio, de personajes ilustres como el poeta sevillano Gustavo Adolfo Bécquer o el hijo de la villa, Juan de Palafox y Mendoza. El pasado de Fitero está lleno de leyendas y de historia, “historia con mayúsculas”.
Por eso, esta localidad navarra de casi un milenio de vivencias busca hacernos partícipes de sus múltiples experiencias.
‘Fitero Cisterciense’
La fundación del monasterio de Fitero (1140) por Alfonso VII de Castilla “abrió las puertas” de España al Císter, que rápidamente se difundió por los diversos reinos cristianos de la Península Ibérica.
Con los monjes blancos, entró una impetuosa renovación de la vida monástica, basada en el retorno al primitivo rigor de la regla de San Benito. La austeridad y el equilibrio entre la oración, la lectura y el trabajo manual marcaron la vida de los monjes blancos que, desde Portugal a Catalunya, crearon 75 monasterios masculinos.
Colaboración
Todo esto es posible gracias a la colaboración de la Asociación Cultural Atalaya Fitero, un grupo de unos 20 voluntarios que “sacrifican” su tiempo libre para dar a conocer la historia y el arte de Fitero a sus visitantes, que ya son más de 6.000. Cuentan con un guion propio, con rigor histórico, de Miguel Aguirre, lo que les permite “amoldar” el guion a eventos especiales. Y es que en la última versión, han incorporado la figura de Gustavo Adolfo Bécquer, que aparece en escena en uno de sus paseos buscando inspiración para su literatura romántica.
Navarra ocupó un lugar destacado en este panorama, con La Oliva (1149), Iranzu (1178), Leire (1237) y Marcilla (1407), además de Fitero desde 1373. Como conjunto medieval perteneciente al Císter, el monasterio de Fitero obedece a las características de una arquitectura que ha sido clasificada por los historiadores del arte con distintas consideraciones. Su plano está dividido en fachada principal, plaza de los Ábsides, nave central, sacristía, capilla de la virgen de Barda, claustro, refectorio, plaza de Las Malvas, cocina medieval y biblioteca. De aquí surge el nacimiento de la experiencia: Fitero Cisterciense.
Diferentes tipos de visitas
Para conocer todos los secretos de este peculiar enclave, existe la oportunidad de realizar diferentes tipos de visitas para vivir al máximo esta experiencia titulada Fitero Cisterciense. En caso de querer vivir una experiencia que combina historia, teatro, sensaciones, olores, luces y sombras de un tiempo pasado, las Visitas Tetralizadas son un viaje perfecto.
En ellas, conoceremos de manera diferente una joya tan imponente como es el Monasterio de Fitero a través de sus espacios exteriores, refectorio, claustro y sala capitular. Recomendamos visitar la página web oficial de turismo de Fitero, para poder consultar las fechas y los horarios de las diferentes visitas en su agenda.
Por otro lado, también ofrecen la posibilidad de optar por Visitas libres y guiadas al claustro y sala capitular, además de visitas familiares y concretas a la iglesia abacial.
La audioguía de Fitero Cisterciense, A tu ritmo, está disponible en francés, inglés y castellano, además de accesible de forma gratuita las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Esta ofrece un recorrido por los puntos más relevantes de la localidad, destacando sus monumentos, lugares y personajes históricos de mayor importancia. Los interesados pueden acceder a la guía online o descargarla directamente en sus dispositivos móviles mediante un código QR.