El enólogo Fernando Chivite falleció este miércoles en Madrid a los 64 años de edad víctima de una leucemia, complicada con episodios de coronavirus que obligaron a interrumpir su tratamiento. El enólogo navarro ya había superado la enfermedad hace unos años y también un cáncer, enfermedad que fue causa de la muerte de dos de sus tres hermanos.

Fernando Chivite, que asumió el mando de la bodega como presidente en 2007, dejó el cargo en 2011 por discrepancias familiares. En esa época compartía la propiedad, entre otros, con su hermano Julián y los herederos de su hermano Carlos, fallecido en 2006. Desde su salida de la bodega familiar en 2011 hasta 2015, Fernando Chivite estuvo apartado del mundo del vino. Durante su mandato la empresa compró el Señorío de Arínzano, donde Rafael Moneo construyó unas bodegas que se convirtieron entonces en el buque insignia del grupo.

En las tres décadas en que estuvo al frente de la enología en la bodega familiar, fue el creador en la década de los ochenta de Gran Feudo, el vino que llevó al rosado navarro a la fama y a las cartas de los mejores restaurantes, recordaba la web proensa,es. Desde hace cinco años, después de salir de Bodegas Julián Chivite, creó el rosado Arbayún, con el que buscaba repetir experiencia pero con matices: si Gran Feudo era paradigma del rosado fresco del año, con Arbayún quiso poner en valor la uva Garnacha para la elaboración de rosados longevos.

Entre ambos rosados, desarrolló varias gamas de vinos, con destacado papel de los Chivite Colección 125: blanco de Chardonnay, tinto reserva, rosado multivarietal y el singular y sofisticado Moscatel Vendimia Tardía. También participó en el diseño y puesta en marcha de Pago de Arínzano, la primera denominación de origen de pago de Navarra, una espectacular propiedad coronada por una bodega firmada por Rafael Moneo.

Además de su trabajo en Arbayún, que elaboraba en una cooperativa de la Baja Montaña navarra, asesoraba a varias bodegas y estaba estrechamente implicado en comités técnicos en la OIV, en iniciativas sobre conservación del medio ambiente y entidades de trabajo en torno al desarrollo de normas de sostenibilidad en el mundo del vino. También participaba, a petición propia con voz pero sin voto, en el comité de cata de la revista PlanetAVino, donde también publicó algunos artículos.