Chimy Ávila ha alegrado su espera para volver a jugar con Osasuna con una brillante celebración de su 27 cumpleaños. Rodeado de su familia, el delantero argentino ha querido compartir con los aficionados rojillos una bonita imagen acompañado por su mujer y sus hijas, rodeados de globos dorados para realzar la onomástica.

Luis Ezequiel Ávila nació en Rosario, el 6 de febrero de 1994 y se crió en un conflictivo barrio, el Empalme Graneros, donde tanto la delincuencia como las drogas formaban parte de su entorno. Sus padres se separaron cuando él era pequeño 2?, por lo que su madre pasó a hacerse cargo de los nueve hijos que habían tenido ambos.

Chimy, abreviatura de Chimichurri, mote puesto por su padre debido a su hiperactividad, se casó a los 18 años con su mujer, María, a la que había conocido cuando él tenía 14 años y ella 17. Tienen dos hijas: Eluney y Shoemi, que aparecen en la imagen que el jugador ha compartido por Twitter. A los diez días de nacer su hija mayor, se infectó con un virus en las vías respiratorias que le obligó a permanecer dos meses en una clínica. En ese tiempo sufrió dos paradas cardiorrespiratorias.

Una noche, cuenta Ezequiel: "Me arrodillé en la punta de la cama y empecé a llorar. Le dije a Dios: si salvas a mi hija, voy a cambiar de vida. Así le dije. Mi mujer vino conmigo y lloramos los dos. Al día siguiente fuimos a la terapia (...) la habían pasado a sala (...) le daban el alta al día siguiente. Y nos fuimos".

El jugador rojillo está ansioso por volver a la competición oficial con sus compañeros. "Si Dios quiere en semana y media estaré con el grupo", ha dicho en la semana de su cumpleaños. El delantero argentino se lesionó del segundo cruzado cuando aún no había reaparecido de su anterior lesión. El jugador espera que en los próximos días pueda comenzar a integrarse con el grupo, lo que no significa que su vuelta a los terrenos de juego esté cercana, pero sí que afrontaría el último proceso de su recuperación.