Expone casi a diario su vida, o parte de ella, en Instagram, pero hasta ahora no había concedido ninguna entrevista. A sus 21 años, Victoria Federica de Marichalar de Borbón ha roto esa barrera y ha hablado para Elle, revista a la que ha contado sus gustos, pensamientos y reflexiones, con alguna sorprendente declaración.

Cuando la hija de la infanta Elena y Jaime de Marichalar se levanta por las mañanas lo primero que hace es rezar. "Doy gracias a Dios. El Señor para mí lo es todo", afirma, algo que no sorprende porque suele ir a misa con sus amigos, por los que siente auténtica pasión, al igual que por su familia.

¿Y quién es su persona preferida entre los Borbón-Marichalar? El rey emérito, Juan Carlos. "Es mi persona favorita del mundo. A nivel personal es un referente, como para cualquier persona lo es su abuelo, eso es obvio, y le considero mi segundo padre, pero también para mucha gente en España ha sido importante, y lo sé porque se acercan para decírmelo".

La influencer, a quien le gusta que la llamen Vic, pide que se valore el legado de su abuelo. "Desde niña le he admirado, siempre le he visto como un hombre dedicado y espero que todo el trabajo y el esfuerzo que ha hecho durante toda su vida sea reconocido y estimado, que se valore su entrega por este país. Aunque hace tiempo que no estamos juntos, hablo mucho con él y sigue siendo mi mayor fuente de inspiración. Lo será hasta que me muera".

Junto al emérito, siente admiración por su madre y por su abuela, a quienes define como "las mujeres de mi vida". A la infanta Elena le agradece que le haya inculcado la pasión por la hípica, y a la reina Sofía, que le enseñara su Atenas natal.

Victoria Federica, que se declara "una gran amante de la cultura y la tradición española, del flamenco y la tauromaquia", cursa tercero de Marketing y Comunicación en un prestigioso centro universitario norteamericano con sede en Madrid y, aunque está triunfando en Instagram, donde tiene 140.000 seguidores y donde luce diversas marcas de prestigio, no quiere ser influencer. "Es un trabajo que respeto mucho. Sin embargo, no es una salida profesional con la que me identifique", asegura, aunque cree que sí le sirve para que se le conozca mejor. "Quiero mostrarme ante la gente para que me vean tal cual soy, porque la imagen que se difunde de mí no es la verdadera, tengo las mismas inquietudes que cualquier otra chica de mi edad".