- "No tengo nada que ofrecer sino sangre, esfuerzo, lágrimas y sudor". Con estas palabras se expresó Winston Churchill en un histórico discurso ante la Casa de los Comunes el 13 de mayo de 1940, tras reemplazar a Neville Chamberlain como primer ministro británico. Esas palabras las hace suyas el navarro Miguel Eslava (30/08/1996), a la hora de simplificar todo el camino que ha tenido que recorrer para llegar a ser ingeniero de Mercedes y poder trabajar en la Fórmula 1, cumpliendo un sueño que comenzó desde niño.

Una pasión heredada

Como en la mayoría de historias, los hobbies son aficiones que se heredan de generación en generación. En el caso de la familia Eslava, el mundo del motor ha estado siempre en sus vidas.

"Tanto mi padre como mi abuelo han sido siempre unos apasionados de los coches y de los camiones. Mi pasión realmente eran los camiones. Por la autopista de pequeño con dos años iba adivinando los camiones. Ese interés tendió un poco más para los coches. Y mi pasión real por el motorsport nació en 2005/2006 cuando Fernando (Alonso) fue Campeón del Mundo. Yo veía esos coches y no me imaginaba cómo era posible que los coches se movieran así. De pequeño tenía unas maquetas y jugaba con ellas, me gustaba mucho cacharrear, y quería ser piloto. Pero por la situación económica que tienes que tener para entrar, a mi familia no le pareció buena idea. Además soy una persona bastante grande y eso sería un problema", rememora.

Fue en el colegio cuando la idea de acabar en la Fórmula 1 comenzó a tomar fuerza. Ahora es una realidad. "En el colegio vi que las matemáticas y la física me gustaban y era muy válido. Esto me fue llevando más hacia la ingeniería. En el colegio ya supe que quería llegar hasta aquí".

Después llegaría la Universidad y el momento de tomar la verdadera decisión. Los caminos de Miguel Eslava y de la Fórmula 1 estaban destinados a encontrarse. Pero antes había que formarse. "Estudié Ingeniería Industrial en la UPNA, con especialidad en mecánica y en el programa internacional porque considero que los idiomas son fundamentales. Si no tienes un buen nivel de idiomas no vas a poder llegar aquí. Después hice un Máster en Ingeniería Industrial en la Universidad Politécnica de Barcelona de dos años antes de entrar en un Fórmula Student", desgrana.

La llamada de Mercedes

Miguel Eslava insistió y no desistió en llegar a la Fórmula 1. Él estaba completamente convencido de que tarde o temprano su momento llegaría. Aplicó a cerca de 400 vacantes y, tras incontables ocasiones en las que su solicitud era rechazada, Mercedes le abrió la puerta.

"Mucha gente muy cualificada quiere acceder al mundo del motorsport y hay muy pocas plazas. La cosa es que si no tienes un máster especializado en motorsport o algo previo con algún equipo, no entras. Nada más comenzar el confinamiento apliqué a varias vacantes. Todo el mundo me rechazaba hasta que me llegó un mensaje de Mercedes que me tenían en cuenta para un examen inicial. Nunca te van a venir a buscar, eres tú el que tienes que ir a buscarlos. Te vas a llevar muchos rechazos y en cuanto tengas un sí tienes que aprovechar esa oportunidad porque si te consideras válido ellos lo van a ver en el momento en el que te vayan a testar. Las posibilidades que tenía de conseguir el puesto eran mínimas. He tenido algo de suerte, pero detrás ha habido mucho trabajo que no todo el mundo ha visto", desvela.

En la fábrica, Eslava desarrolla la labor de "ingeniero de producto. Es el primer paso de un concepto que se quiere realizar. Creemos que podemos mejorar técnicamente una zona, desde el concepto de la idea de lo que se va a hacer a desarrollarlo y diseñarlo. Tú no lo produces, lo mandas a producir, pero tienes que hacer un seguimiento de esa pieza y de si realmente esa mejora que estabas esperando se está aplicando en el monoplaza. Acabas siendo el especialista de una parte, en mi caso del motor, desde inicio a fin. Y lo único que intentas es mejorar la pieza a nivel de rendimiento, pero también a nivel de fiabilidad".

Es decir, este es el paso previo a que esa pieza viaje a la carrera para montarla en el monoplaza. "Los ciclos de desarrollo aquí trabajas a una semana o a cuatro días. La velocidad y la presión de trabajo es estratosférica, por eso digo que no es un trabajo para todo el mundo, yo entiendo que haya gente a la que no le guste estar bajo presión al 100%, pero me considero una persona que bajo presión trabajo y me defiendo muy bien. La presión no me ciega, me espabila. Necesito un trabajo cañero".

Eslava valora la experiencia que está viviendo como un "crecimiento absoluto. Cada día no te imaginas lo mucho que aprendes. Había trabajado antes en otra industria de la automoción. La cantidad de presión a la que estás sometido, la cantidad de aprendizaje diario, la capacidad de afrontar situaciones de las que no tienes ni idea en una primera aproximación, tienes que buscarte el camino, preguntar, consultar... Es un nivel de ingeniería altísimo y la atención por el detalle es algo que realmente choca de primeras. El tener todo tan calculado hace que tengas que ser realmente un apasionado de la ingeniería y del motorsport para disfrutar de esto, porque es una presión muy alta y es continuo".

Primer Campeonato del Mundo

No todo el mundo puede fardar de ser Campeón del Mundo en su deporte. Miguel Eslava, sí. El octavo título de constructores de manera consecutiva de Mercedes, el noveno en toda la historia, es su primero. Llegar y besar el santo. "Desde luego. Tienes la típica broma de que llevan ocho años seguidos ganando los dos campeonatos, y llegas tú ahora y sólo ganan uno. Pero para mí ha sido fichar por la mejor escudería de la historia de la Fórmula 1, porque nadie ha conseguido nunca ocho campeonatos seguidos. Firmar por esta escudería es un lujo y poder aprender de los mejores", señala.

Sin embargo, Mercedes no pudo llevarse el Mundial de Pilotos. El neerlandés Max Vertsappen (Red Bull) emergió como la alternativa al británico Lewis Hamilton y se llevó su primer trofeo en la última vuelta del Mundial. "Aquí tengo que ser objetivo, pero ha sido apasionante ver cómo en las últimas carreras les íbamos remontando puntos y nos íbamos acercando y realmente yo, de manera lo más objetiva posible, creo nos merecíamos ganar tanto el Mundial de Constructores como el de Pilotos, porque Hamilton, con neumáticos muchos más viejos que Vertsappen estaba manteniendo ese gap (distancia) de 11 segundos e hizo una labor excepcional en la carrera pero fue mala suerte ese último safety car (coche de seguridad). Por cómo modificaron la normativa para poder favorecer lo que dicen que es el show ha sido un poco duro para nosotros, por ver cómo se nos escapaba el doble título en la última vuelta. Lo vimos todos los que somos españoles juntos y se nos cayó el alma al suelo. Tenemos que intentar seguir viendo esto como un deporte y el año que viene intentar que no lleguemos a esta situación y que nuestro Campeonato del Mundo no dependa de una decisión de la FIA o de un safety car, sino ganando con carreras de ventaja antes de llegar a la última. Esto nos ha servido de motivación para seguir generando una bestia todavía más potente o mejor. Y esto es solo motivación", afirma.

Por culpa del covid no pudieron ver la carrera en la fábrica, así que Miguel Eslava se juntó con varios compañeros en casa de un amigo para ver el desenlace de la temporada. "Ha sido la carrera más angustiosa de la Fórmula 1 que he vivido en mi vida. Desde la primera vuelta en la que adelantó Hamilton hasta la última vuelta. Al final es el sueño de tu vida ser Campeón del Mundo. Todavía no me creo que puedo decir que soy Campeón del Mundo de Fórmula 1. Obviamente ahora digo que soy Campeón del Mundo de Constructores, pero me hubiera gustado decir que soy doble Campeón del Mundo. Pero el año que viene lucharemos como animales a por él", se sincera.

"Veo la Fórmula 1 no como un fan sino como un ingeniero. Cuando la veo con amigos, voy un poco más allá de los comentarios. Veo el porqué de las cosas, las estrategias... Desde un punto de vista del fan, que solo quiere ver espectáculo y no quiere ir más allá, sí que veo que hay más ilusión porque ha ganado Vertsappen. Pero desde el punto de vista del deporte y la ingeniería, con la nueva normativa que viene para la próxima temporada no sé si los coches serán más rápidos o más lentos, pero me encanta el intentar ir al cambio, porque para un ingeniero es un reto extra. En cada cambio de normativa el ingeniero va a tratar de conseguir esa décima extra antes que otros equipos. Red Bull ha apretado muchísimo este año y junto con Mercedes han competido como locos y eso el fan lo agradece", añade.

La 'culpa' de que alcance su sueño

Miguel Eslava es consciente de que no habría podido llegar a donde está sin el apoyo de sus familiares y amigos. "He tenido una familia que siempre me apoya mucho. Yo les decía que quería llegar a Fórmula 1, mi familia me apoyaba y veían que quería llegar alto. Yo siempre he dicho que quería ser ingeniero de Fórmula 1. La gente se quedaba con cara de 'este tío está flipado'. La gente cercana sabían que era muy válido y que podía llegar, pero también eran conscientes de que necesitaba una oportunidad y estas son escasas. La gente piensa que si no tienes un enchufe no lo puedes conseguir. Y yo no he tenido un enchufe en mi vida. Y también piensan que sin dinero tampoco puedes llegar, y yo he estudiado muchos años becado. Mis padres me han podido dar una educación muy buena y lo único que he necesitado ha sido estudiar y luchar, aprender y buscar los momentos para acercarme a este mundo y conseguir contactos. Al final así es como se consiguen muchas cosas, con sudor, lágrimas, presión y agobio. Ahora que lo he conseguido, cada hora de estudio, trabajo, agobio o ansiedad, han merecido la pena", revela.

La historia no acaba aquí. Su futuro pasa por ser ingeniero de pista. "Ellos son los máximos exponentes del equipo y son las personas más conocedoras del coche. En segundos tienes que tomar una decisión que puede cambiar la temporada", finaliza.

Nombre. Miguel Eslava.

Fecha de nacimiento. Pamplona, 30/08/1996.

Oficio. Ingeniero de Mercedes.

Formación. Comenzó sus estudios en el Colegio San Cernin, de Pamplona. Siguió con su formación académica cursando el programa internacional de la carrera de Ingeniería Industrial, con su especialidad en Mecánica, en la Universidad Pública de Navarra (UPNA) y terminó realizando un Máster de Ingeniería Industrial en la Universidad Politécnica de Barcelona, con acceso al Fórmula Student. Tanto la carrera -cuatro años- como el Máster -dos- los terminó en el tiempo establecido.

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Campeonato de Constructores de Fórmula 1 tiene Miguel Eslava como ingeniero de Mercedes, en su primera temporada trabajando con la escudería.

"Mi padre y mi abuelo han sido siempre unos apasionados de los coches y los camiones. Mi pasión eran los camniones"

"En el colegio vi que las matemáticas y la física me gustaban y era muy válido. Esto me llevó hacia la ingeniería"

"La gente piensa que sin dinero no puedes llegar, y yo he estado estudiando varios años becado"

Ingeniero de Mercedes