eeuu - Un conductor que quiso derrumbar con su coche un muñeco de nieve de dos metros, no solo se quedó con las ganas de ver al inocente gigante destrozado, sino que muy probablemente tuviera que llevar el coche al taller de reparación tras su frustrado cometido. Lo que pasó fue que, cuando decidió atropellar al muñeco, no previó que no era de nieve maciza, sino que estaba construido sobre un gran tocón de madera. Cody Lutz, el hombre que hizo el muñeco con su familia en Petersburg, Kentucky (EEUU), vio el lunes unas rodadas de automóvil que terminaban justo donde comenzó su obra familiar, de la que solo se desprendió un poco de nieve de la parte inferior, dejando el tocón al descubierto. “Karma instantáneo”, fue lo que Lutz comentó a la cadena de televisión WXIX-TV, agregando que aparentemente alguien intentó atropellar al muñeco de nieve, pero que lo único que hizo fue chocar contra el madero, una situación que le pareció “divertidísima” tras la que espera que el malhechor aprenda “una lección valiosa de Frosty”, el nombre que le dieron al muñeco.