CHINA. Una mujer de la ciudad china de Xianmen dio a luz a principios del año pasado a un par de gemelos concebidos de padres distintos, pero la infidelidad quedó al descubierto en el momento del registro, tras darse a conocer los resultados del test de paternidad, informó el lunes el periódico local Taihai Net. Al esposo, según el medio, le desconcertó que los hermanos no se parecieran y que solo uno de ellos tuviera sus rasgos. Sin embargo, la mujer le dijo a su marido que no le había sido infiel y le recriminó repetidas veces su desconfianza. Las dudas se disiparon tras la prueba de paternidad, un procedimiento rutinario en China, donde es necesario para registrar el nacimiento del bebé. Ante los resultados, la mujer no tuvo más remedio que confesar su infidelidad, momento en el que su esposo le dijo que estaba dispuesto a criar a su hijo, pero no a niños ajenos. El fenómeno, conocido como superfecundación heteropaternal, es extremadamente raro y se produce cuando la mujer libera dos óvulos simultáneamente.