FRANCIA.- Floriane Bernaudat y Johannes Baus, francesa y alemán, eran dos de las 1.500 personas que el 13 de noviembre de 2015 acudieron a la sala Bataclan de París, cuando tres terroristas entraron en el local y asesinaron a 89 personas. En el atentado, ambos perdieron a sus parejas, ya que Bernaudat estaba prometida y Baus, casado. "Esa noche había sido el fin del mundo", relató ayer la mujer a Radio Canada, donde explicó que tras el ataque se mudó, cambió de trabajo y pasó tiempo temerosa de volver a subir a un transporte público. Después, buscó apoyo en una asociación de víctimas de ataques terroristas, gracias a la que conoció a Baus, que se sintió identificado al leer un mensaje suyo, por lo que decidió contactar con ella. De este modo, comenzaron una relación, se casaron hace dos años y nació la pequeña Bérénice, con la que han formado una familia que actualmente reside en París. "Para nosotros es una victoria sobre la vida, sobre lo que hemos experimentado. Una forma de seguir mirando hacia delante", comentó él en el medio.