murcia - El camarero de un restaurante ubicado en las inmediaciones de La Manga del Mar Menor que se encontró una chaqueta con 4.200 euros que unos comensales se habían dejado ganó ayer el juicio que planteó contra el Estado, y consiguió que los jueces le den la razón y declaren su derecho a recibir dicha suma. El hallazgo fue en febrero de 2012, cuando el empleado acudió al cuartel de la Guardia Civil de Cabo de Palos, en La Manga, para dar cuenta de lo ocurrido. Poco después recibió la visita de agentes del cuerpo y de la Policía Local, quienes se hicieron cargo de la chaqueta y de los 4.200 euros. Finalmente, el tribunal dictaminó que, como han pasado más de dos años sin aparecer el dueño, el trabajador tiene derecho al dinero.