Francia - La ciudad de Roubaix, al norte de Francia, instaló 187 paneles solares para suministrar electricidad a la biblioteca local, pero, tras seis meses instalados, se dieron cuenta de que no los habían conectado a la red del edificio. En junio de 2019, el municipio anunció la compra de estas placas fotovoltaicas con orgullo por utilizar energías renovables. En total, entre la instalación y la adquisición de estos módulos, la cifra ascendió a 103.000 euros. Se suponía que estas placas producirían aproximadamente un cuarto de la energía que necesita la biblioteca de Roubaix, pero no llegó ni a esa cantidad. En diciembre, tras seis meses de su colocación, se dieron cuenta de que los paneles solares no estaban conectados a la red eléctrica al ir a instalar una turbina de aire diseñada para producir también energía renovable. "Nos dimos cuenta de que no era así", declaró a La Voix du Nord Alexandre Garcin, teniente de alcalde, sin entrar en más detalles sobre lo sucedido. El Ayuntamiento no ha instalado todavía ni las placas ni la turbina, por lo que a lo largo de los próximos días se prevé solventar este error del que nadie se había percatado.