melilla - El Tribunal Supremo confirmó la sanción de ocho meses de suspensión de empleo a un guardia civil de Melilla que, estando de servicio, acosó y humilló a una camarera diciéndole que se iba a quemar en el infierno por llevar un tatuaje en el brazo y que tenía el "demonio dentro" al no seguir el Corán. La Sala de lo Militar del alto Tribunal dictó una sentencia que confirma la resolución del Tribunal Militar Central de febrero de 2019, que sancionó al guardia civil, con ocho meses de suspensión de empleo por una falta muy grave de acoso por razón de religión o convicciones o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.