Un hombre de origen australiano, y cuya identidad no ha trascendido, soñó el pasado sábado 13 de junio que ganaba la lotería. Cuando despertó el domingo y revisó los números de su boleto, descubrió que se había embolsado un premio de más de 1.000.000 de dólares australianos (algo más de 600.000 ). El agraciado, vecino de Hampton East, en Victoria (Australia), dijo a los trabajadores de The Lott, encargada del sorteo, que había comprado el boleto para la rifa del sábado, sin embargo lo olvidó y se fue a la cama sin comprobar los números.

Esa noche soñó que le tocaba el premio. Cuando despertó a la mañana siguiente, le comentó el sueño a su mujer. "Me desperté el domingo y le conté a mi esposa el sueño. Ella me preguntó si había revisado mi boleto. ¡No lo había hecho! Lo había olvidado por completo", recordó. Para su sorpresa, su sueño se había hecho realidad: había acertado los seis números del primer premio.