Un equipo de científicos ha descubierto rastros fósiles de un gusano gigante marino de un metro de largo aproximadamente con poderosas mandíbulas que habitó la tierra hace unos 400 millones de años. Las huellas de esta especie extinta fueron encontradas en madrigueras localizadas entre capas de roca sedimentada del parque geológico Yehliu, en Taiwán. Según las características del hallazgo, las huellas pertenecen a un tipo de gusano que se escondía bajo el lecho marino y saltaba explosivamente hacia arriba para atrapar a sus desprevenidas presas con un fuerte mordisco, con el que podía cazar incluso peces de tamaño mediano. El autor principal del estudio, Yu-Yen Pan, estudiante de doctorado en Ciencias de la Tierra de la Universidad Simon Fraser (Canadá), calificó estas madrigueras de “monstruosas a primera vista” y acotó que son “únicas y ningún rastro de fósil estudiado previamente ha mostrado características similares”.