El checo Davil Vencl superó ayer en el lago de Vápenka, al norte de la República Checa, el récord del mundo en buceo en apnea, donde recorrió 80,9 metros y superó la marca de 76,5 metros del danés Stig Severinsen. “No se trata del récord, sino del camino que se recorre”, afirmó Vencl sobre la importancia de lo conseguido tras un año de entrenamiento. Y añadió algo sobre la concentración, sin la cual habría sido imposible lograr este hito. “En esta disciplina tienes que estar en el hoy y ahora: conciencia plena (mindfulness), mantener la cabeza limpia y concentrarse en el momento. No puedes pensar en qué pasará en cinco minutos o en cinco metros o cinco segundos”, declaró. Vencl señaló que lo único en lo que uno debe concentrarse bajo esas condiciones extremas, con una capa de 30 centímetros de hielo encima, es en “cómo reaccionan las piernas, los brazos”.