Debido a las bajas temperaturas, muchos animales optan por pasar las noches bajo los coches, para conseguir algo de calor. Por ello, muchas asociaciones de animales piden a los ciudadanos que antes de arrancar sus vehículos den unos golpes suaves en el capó. En Florida, sin embargo, un conductor no llevó a cabo esta recomendación aunque, por fortuna, la situación tuvo un final feliz. Un grupo de rescatistas de animales del estado norteamericano explicó que el conductor de una camioneta llegó al final de su viaje, de 300 millas (482 kilómetros) y descubrió que un búho cornudo estaba incrustado en la parrilla delantera de su vehículo.

El centro Conservancy of Southwest Florida dijo que los voluntarios ayudaron al conductor del vehículo, quien informó de que había visto al animal volar frente a su vehículo en la carretera, pero no descubrió hasta el final de su viaje que el búho se había escondido en la rejilla delantera, donde había quedado atascado. Los voluntarios extrajeron al búho de la camioneta y lo llevaron a una instalación, donde le administraron líquidos, analgésicos y tratamiento con láser, pues el ave sufría hinchazón y un corte en una de las patas. Pese a ello, se espera que el animal se acabe recuperando.