Pamplona. La práctica de ejercicio físico supervisado combate la aparición de hígado graso y, por ello, "debería formar parte de los programas de prevención y tratamiento" y de los "factores de riesgo cardiovascular" en jóvenes.

Esta es la conclusión a la que llega una tesis doctoral defendida en la UPNA por María Medrano, en la que la investigadora, dirigida por la profesora del departamento de Ciencias de la UPNA, Idoya Labayen, expone que la prevalencia de sobrepeso y obesidad infantil ha aumentado hasta convertirse en una "pandemia" y concluye que el ejercicio físico supervisado, junto con otros "cambios del estilo de vida", son eficaces para reducirla.

La tesis de Medrano también ha establecido la importancia de la "implicación familiar" en el proceso, y señala que sus resultados "pueden tener implicaciones clínicas y prácticas" a la hora de crear tratamientos "basados en estilos de vida y el ejercicio físico" para la prevención de enfermedades como la obesidad o la diabetes, entre otras.