Cinco producciones de emisión diaria están gravemente afectadas por el parón en los rodajes debido al confinamiento y a la escasa posibilidad de que puedan grabarse con las medidas de seguridad necesarias. Mercado Central, Servir y proteger y Acacias 38 son las ficciones afectadas en TVE, mientras que Amar es para siempre y Amar es para siempreEl secreto de Puente Viejo pasan por las mismas vicisitudes en Antena 3, aunque esta última, la de más larga duración de todas ellas, tenía previsto su final para antes del verano. Ahora la pregunta es: ¿qué va a ocurrir con ellas al alargarse el estado de alarma?

En un principio, se esperaba que esta ralentización durase solo dos semanas, las dos primeras que el Gobierno anunció a mediados de marzo. Los responsables paralizaron de inmediato las grabaciones y los guionistas continuaron su labor en casa. ¿Cuántos capítulos puede haber almacenados para atender la demanda diaria? Por norma general, la producción tiene un margen de un mes o dos en el mejor de los casos. Estos 33 días de confinamiento van a empezar a pasar factura en televisión y las cadenas tendrán que tomar decisiones.

Jordi Frades, responsable de Diagonal TV, productora de Mercado Central y Mercado Central Amar es para siempre, cruzaba los dedos al principio del confinamiento para que solo durase un par de semanas y poder volver a retomar las grabaciones. Sus deseos, los mismos que los de otros productores, no se han cumplido, los rodajes continúan parados y no se sabe cuál va a ser el desenlace final.

Esta empresa tomó como referencia lo que estaba ocurriendo en Italia y se hizo con una reserva de minutaje ya concluido, aunque no saben si van a llegar hasta que la situación se normalice definitivamente.

Así están las cosas

El secreto de Puente Viejo cesó sus grabaciones el 13 de marzo, como la mayoría de los productos audiovisuales en rodaje. Cuando se decretó el estado de alarma, los responsables de esta historia, que lleva nueve años en emisión, se encontraban rodando el final. Solo les faltaban algunas secuencias para dar por finiquitada la producción, aunque reconocen que tienen concluida la resolución final. La nevera de esta serie siempre ha mantenido una reserva que cubre entre mes y medio y dos meses.

Acacias 38, por su parte, es una de las historias diarias más veteranas de la televisión y lleva mucho tiempo entreteniendo a los espectadores vespertinos de La 1. En estos momentos tiene garantizada la emisión hasta finales de mayo. Sus responsables no están sudando la gota gorda por no poder mantener la producción, y además, los cortes que se producen cuando entra un especial informativo les permite estirar un poco más las reservas. Quienes están al frente de la serie creen que se recuperará el tiempo perdido en cuanto todo vuelva a una relativa normalidad.

Quizá la producción que más al día va en grabaciones sea Servir y proteger. En ella se trabaja con un margen menor de nevera audiovisual y se ha tomado la decisión de reducir en cada entrega diaria los capítulos a la mitad. Esta medida permite que la emisión llegue hasta la primera semana de junio.

Las cadenas no han tomado aún grandes decisiones sobre las producciones que están emitiendo, sean de emisión diaria o semanal. Sin embargo, son muchos los que creen que la caída publicitaria que están teniendo las cadena privadas -en el caso de TVE son patrocinios y parecen más estables-, pueden cuestionar la continuidad de algunos productos de ficción de cara a próximas temporadas. La crisis del coronavirus puede empezar a pasar factura en forma de retrasos (es lo que le ha ocurrido a HBO con Patria, que se ha estancado en la posproducción), cuando no con suspensiones definitivas de rodaje o desapariciones de la parrilla.

Al igual que va a ocurrir con muchos otros sectores profesionales, el coronavirus ha puesto en jaque al mundo audiovisual. Mientras los guionistas trabajan en sus casas y los actores están a verlas venir, algunos productores hablan de la necesidad de pedir apoyo al Gobierno cuando se resuelva la situación actual. Paradójicamente, esta crisis llega cuando el sector parecía que se estaba recuperando y los niveles de trabajo, sobre todo gracias a las plataformas, aumentaban exponencialmente. Los creadores de historias tienen muchas ideas para el futuro, pero el problema estará en la financiación.