El actor Jordi Sánchez, que estuvo 24 días en coma inducido en la UCI a causa del coronavirus, ha relatado cómo fueron los días que vivió intubado en la unidad de cuidados intensivos.

En una entrevista en el programa El Suplement de Catalunya Ràdio este fin de semana, el actor de La que se avecina asegura que “después de 24 días en coma inducido, cuando me despertaron no podía ni caminar ni hacer nada, ni siquiera escribir. A los dos días ya escribía y a los cuatro ya caminaba”.

Sin embargo, subraya, lo peor fueron los delirios que sufrió a causa de la fuerte medicación. “Viví en un mundo paralelo durante esos 24 días. Fue terrible. Estaba tan drogado que pensaba que todo aquello era cierto. Las alucinaciones son más fuertes que los sueños. Me desperté súper triste y cuando me dijeron que no estaba muerto me puse a llorar”, ha explicado.

Y es que el intérprete llegó a pensar que uno de sus hijos había muerto e incluso recuerda haber estado preparando los papeles para su entierro.

Un mes ingresado por coronavirus

Jordi Sánchez pasó un mes entero ingresado tras contagiarse de coronavirus, según cree, en el rodaje de una película. El catalán asegura que "aunque se les hacían pruebas muy frecuentes" para detectar el virus, siempre existe un riesgo; además, los actores están más expuestos, ya que trabajan sin mascarilla.

Así, tras casi un mes en estado muy grave, al salir del hospital, el intérprete compartía una fotografía para agradece el apoyo recibido en sus días más duros: “Nunca pensé que dormir 24 días seguidos, con sus 24 noches, podía ser tan desagradable”. "Inmensamente agradecido al Hospital Universitario Fundación Jiménez Diaz. Gracias por su talento, sus cuidados, su paciencia... Gracias por sacarme de ésta (...) Gracias a todos esos mensajes de amigos y compañeros, que tanto emocionan y ayudan cuando te despiertan".