Julian nunca pierde ocasión de repetirlo. En 'El Conquistador del Caribe' un día estás en la gloria y al siguiente en el infierno, y viceversa. Así lo comprobaron las Atabey en el episodio 11 de la aventura, después de perder el juego de inmunidad en la dramática prueba 'caníbal', en la que había que destripar un chancho, y sufrir en el campamento muy pobre una noche infernal.

En el otro extremo, los azules, que dieron todo en el juego tras días de penurias y desgracias, celebraron su triunfo enloquecidos. La necesidad les empujó, y los Cocorote lograron a pura dentellada arrancar 6,5 kg de grasa, vísceras y carne al cerdo, medio kilo más que los rojos, lo que salvó a los de Seleta de tener que disputar el duelo y les permitió disfrutar, por fin, del campamento rico, donde degustaron un buen muslo del animal regándolo todo con cerveza.

En último lugar quedaron las verdes. Después de once programas, las chicas conocieron el campamento muy pobre que les dio la bienvenida con una noche de pesadilla y de lluvia torrencial. Además, las chicas también tuvieron que hacer frente a una asamblea especialmente tensa en la que las compañeras sacaron a relucir unos cuantos trapos sucios y fueron muy críticas con la joven Maialen, por falta de afinidad y punch. Al final, Durana eligió a María para enfrentarse en el duelo con el representante del equipo rojo, Patxi, que fue seleccionado democráticamente por su grupo. Las lágrimas brotaban del rostro de Durana, que veía cómo varias de sus compañeras, al límite de sus fuerzas, amenazaban con abandonar el concurso.

El duelo eliminatorio consistía en, de nuevo bajo una lluvia torrencial complicada por el viento, portar una antorcha sin que se apagara y prender unas cuantas más en una plataforma de varios pisos. María estuvo muy cerca de eliminar a su rival, pero Patxi, que se quemó manos y brazos para mantener la llama viva, fue un poco más rápido en recorrer la tirolina y quemar la cuerda. En su caída al agua desde varios metros de altura logró que no se apagara su antorcha y escaló una nueva plataforma hasta prender un pebetero en lo alto.

Patxi se convirtió así en el único participante de esta edición que ha regresado de dos duelos, dejando a la brava María triste pero satisfecha por haberle puesto muy difícil la supervivencia hasta el final.