Recibió el jueves Asier Martínez el galardón que le acredita como mejor deportista masculino navarro de 2022, tras su título de campeón de Europa de 110 vallas y su bronce mundial. Martínez, que mirando lo que me permite la memoria tal vez sea el deportista masculino individual más brillante que ha dado Navarra desde que se retiró Indurain, venía de no clasificarse en la final de los 60 vallas del Campeonato de España, en la que supuso su primera carrera fallida desde que llegó a la élite, pues cita tras cita ha demostrado una regularidad y fiabilidad asombrosas para un atleta de apenas 20-22 años. El domingo golpeó contra la tercera y cuarta vallas de la prueba y no pudo completar el trayecto, un trayecto en el que le aventajaba por escaso margen su gran rival y amigo Llopis, que acabó con unos 7.48 que son nuevo récord de España. Martínez, más atleta de 110 que de 60, iba hasta sus traspiés muy cerca de Llopis, lo que auguraba también una marca inferior a los 7.55 que señalan su mejor prestación. Pero no pudo ser y sumó su primera gran decepción en un gran campeonato, algo normal y natural a lo largo de una carrera deportiva y más en pruebas tan técnicas como las vallas. Su entrenador, Francis Beoringyan, dio algunas claves de qué pudo pasar. Para el técnico francés originario del Chad, Asier está mejorando tanto las salidas como la velocidad entre vallas, lo cual no deja de ser un problema ya que obliga a reajustar técnicamente los movimientos de ataque de las vallas, que el atleta se encuentra delante suya antes de tiempo. Venía a decir que el coche ahora tiene más potencia y que será necesario reajustar cosas. Vamos, que la sensación de que Martínez iba a estar cerca del 7.50 era real. Pero las vallas son eso: velocidad y técnica. En el Europeo de Estambul de dentro de una semana veremos qué pasa. Paciencia y ánimos para el maravilloso vallista de Zizur.