Acceder a la carrera de Magisterio podría ser más difícil en breve aunque en 2023 ya fracasó el intento del Ministerio de Universidades de reformar este grado, uno de los más demandados por los estudiantes ya que, con aptitudes o no por la docencia, representa el camino más directo a ocupar una plaza en la función pública. También se está negociando alargar el grado hasta los cinco años e implantar un máster habilitante para poder ejercer, no como ahora. Los decanos de las facultades de Educación proponen que para acceder a la carrera de Magisterio –actualmente grado de Infantil y grado de Primaria– se tenga que superar una prueba específica que evalúe la competencia comunicativa y la competencia lógico matemática del estudiante que quiere ser docente. Una prueba de aptitud personal que ya se establece en Catalunya y que valora la comprensión lectora, la expresión escrita, la capacidad de sintetizar o de aplicar conocimientos matemáticos para resolver ejercicios y analizar resultados.

De esta forma se contempla en el borrador del 'Libro Blanco' que han elaborado los decanos de Educación de cara a la reforma de la carrera de Magisterio, al que ha tenido acceso Efe. El borrador, aún abierto a cambios, influirá en las negociaciones que están llevando a cabo Educación y sindicatos de la enseñanza no universitaria en el marco del nuevo Estatuto del Docente. Los decanos inciden en la necesidad de que el grado de Infantil y de Primaria sea más competencial, tenga un último año de especialización y prácticas desde el primer curso, como en la Formación Profesional Dual. "El alumnado que accede a estudios de Educación Primaria es necesario que cuente con determinadas cualidades: empatía, capacidad de trabajar en equipo, habilidades comunicativas, capacidad de pensamiento crítico o facilidad para establecer relaciones interpersonales", señala el texto que la Conferencia de Decanos de Educación quiere cerrar antes de que termine el año.

Los decanos de Educación señalan que podría ser necesario fijar ciertos requisitos de acceso partiendo de la prueba de acceso a la universidad PAU, así como de otras pruebas de acceso específicas o entrevistas complementarias. El estudiante se enfrentaría a una evaluación académica, con pruebas de comprensión lectora y razonamiento lógico matemático, a una evaluación de atributos no académicos, con minientrevistas múltiples o con test de juicio situacional (SJTs). Además podría aportar cartas de presentación, vídeos personales o análisis de experiencias previas, para acreditar su motivación a esos estudios.

¿Modelo de cuatro años + máster?

La carrera de Magisterio tiene carácter profesionalizante, es decir que al terminar el cuarto año se puede ejercer sin necesidad de un máster habilitante, sin embargo se recomienda que el grado se extienda a cinco años con un máster, aunque sigue permitiendo ejercer la docencia al finalizar el cuarto curso y el Trabajo de Fin de Grado (TFG). De hecho, creen que el TFG debería estar muy vinculado con las prácticas. La propuesta señala cuatro años de formación generalista y habilitante para ejercer en Primaria, centrados en la adquisición de las competencias profesionales comunes, seguidos de un quinto año de especialización mediante un máster.

Ese máster permitiría habilitar para determinadas especialidades (también llamadas menciones) o para funciones docentes (como dirección, bibliotecas..) que hayan sido definidas por el Ministerio de Educación, las comunidades autónomas y las universidades."Todo el alumnado podría acceder a la profesión docente tras cursar el grado, con la posibilidad de optar posteriormente por una especialización que ampliase sus oportunidades profesionales, tanto en el acceso a la función pública como en otras funciones educativas específicas", señalan los decanos.

Actualmente un docente de primaria puede impartir todas las materias de Lengua, Matemáticas, Ciencias Sociales y según el borrador lo seguiría haciendo aunque con una mayor especialización si así lo decidiese con su máster. En el documento apuestan por una formación "sólida" en áreas clave de la Educación Primaria, incluyendo Lengua Castellana y Literatura, Matemáticas, Ciencias Sociales y Ciencias Naturales, Educación Plástica y Visual, Música y Danza, Educación Física y Lengua Extranjera, priorizando un conocimiento profundo de segundas y terceras lenguas.

Adaptar la enseñanza

El objetivo de la carrera de Magisterio es que los futuros docentes de Primaria se adapten a los nuevos entornos educativos, vinculados con la digitalización, la diversidad o los cambios socioculturales. Que dejen atrás la enseñanza más tradicional en favor de metodologías innovadoras, más activas y colaborativas, basadas en la evidencia y en las necesidades del alumnado. El 'Libro Blanco' hace hincapié en la necesidad de que las universidades refuercen la formación de distintos perfiles profesionales capaces de cubrir todas las necesidades formativas demandadas, tanto para la enseñanza de materias como en metodologías inclusivas o educación emocional.

Revisar y ampliar las especialidades

Actualmente en la carrera de Educación Primaria se estudian 5 especialidades (Educación Primaria, Lengua Extranjera -inglés, francés, o alemán-, Educación Física, Música, Pedagogía Terapéutica y Audición y Lenguaje), además de la lengua cooficial en que aplique. Los decanos creen que estas especialidades o menciones deberían ser ampliadas a otros conocimientos como la comunicación, la digitalización o las ramas STEM. Por otra parte, en el caso de que se modificaran también debería revisarse la regulación de las condiciones de cualificación y formación de los docentes de centros privados.