La primera plantilla de Osasuna ha retomado este martes los entrenamientos para preparar el encuentro liguero ante el Sevilla, previsto para este domingo a las 21.00 horas en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, y lo ha hecho con las ausencias de Lucas Torró y de Rubén García, que no han saltado al campo junto al resto de sus compañeros. Tampoco lo han hecho Nacho Vidal y Rubén Peña, pero estos dos casos son habituales, pues ya llevan semanas realizando trabajo individual para recuperarse de sus respectivas lesiones.

Las lesiones de los dos elementos iniciales para el lateral derecho han hecho que hayan quedado invalidados en lo que se lleva de año –coincidiendo con el tramo más intenso de partidos–, con el movimiento consiguiente de otros futbolistas que se han tenido que desplazar de posición en el campo para cubrir ese flanco –es el caso del polivalente Jon Moncayola–, al margen de la incorporación al primer equipo de Diego Moreno, procedente del Promesas. Iker Muñoz también ha sido reclutado para el desahogo en el medio centro, y ambos siguen entrenando en dinámica del primer equipo, al aparecer la cita copera en el horizonte, el partido más importante e ilusionante de lo que va de curso en el calendario rojillo.

La sesión, que también ha contado con la presencia de Iván Barbero, delantero del filial que no puede jugar con el primer equipo, ha constado de entrenamientos para la mejora de la técnica, posesiones y partidos de fútbol, en una jornada en la que se ha vivido un gran ambiente en Tajonar, pues al coincidir con carnavales, muchos aficionados rojillos se han acercado a las instalaciones de Tajonar a presenciar el primer entrenamiento de la semana.

El partido de Liga en Sevilla será el compromiso anterior a la Copa y, en consecuencia, será un encuentro, se quiera o no, mediatizado por este hecho. Osasuna juega además en el último turno del horario de la jornada del domingo, a las 21.00 horas, lo que le va a obligar a pernoctar en Sevilla, regresar a Pamplona el lunes y tener poco más de un día de por medio para descansar y mirar específicamente el partido con el Athletic. Por pura lógica, por reparto de esfuerzo entre los jugadores, a Arrasate le tocará configurar dos equipos prácticamente distintos para el domingo por la noche en Sevilla y el miércoles en Pamplona. Las circunstancias de la plantilla van a obligar a que jugadores de segunda línea tengan su protagonismo en Sevilla, en un encuentro muy difícil, con dosis de revancha tras la eliminación de Copa.

El conjunto andaluz por fin parece salir de su crisis y se encuentra mucho mejor que hace tan solo un mes, cuando ambos equipos se cruzaron en cuartos de final del torneo copero. Los movimientos de Monchi, cuestionado durante todo el curso por su afán de protagonismo y sus escasos aciertos en la planificación de la plantilla, le han dado una nueva imagen al conjunto hispalense después del mercado invernal. Antes de jugar contra Osasuna, el Sevilla tiene un partido de Liga Europa el jueves en Eindhoven ante el PSV, a donde llega con una renta de tres goles (3-0). Por su parte, el Athletic, rival de Copa, jugará el domingo en San Mamés frente al Girona, en el primer horario de la tarde (14.00).