La alineación de Jon Moncayola como lateral derecho ante el Sevilla deja en consecuencia dos hechos. El primero, que Jagoba Arrasate no quiso forzar con Diego Moreno como único lateral diestro natural con el que cuenta en plantilla –a pesar que disputó la parte final del encuentro por la amarilla que vio el de Garínoain– y la segunda es la polivalencia del centrocampista, que destacó en una posición en la que no es la suya.

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Celebración de la victoria de Osasuna Javier Bergasa / Oskar Montero

Las bajas en el lateral diestro de Nacho Vidal y Rubén Peña, que llevan varias semanas alejados de los terrenos de juego, ha implicado que el lateral del Promesas, Diego Moreno, sea el dueño momentáneo del carril, sin oposición ninguna. El canterano, recientemente renovado, está cumpliendo con la papeleta de una manera sobresaliente, pero en una semana de tres partidos, la segunda que encadena el conjunto rojillo de manera consecutiva, la acumulación de minutos a gran nivel podrían suponerle problemas físicos que Jagoba Arrasate quiere evitar.

La del miércoles no fue la primera aparición de Moncayola en el lateral derecho. Su primera aportación en una posición que no es la habitual para el canterano rojillo fue ante el Espanyol en la temporada 19/20 tras la expulsión de Facundo Roncaglia y su desempeño fue digno de mención. 

Así las cosas, Jon Moncayola ha disputado de inicio cuatro partidos en el lateral derecho, los dos últimos correspondientes a las eliminatorias ante el Betis y el Sevilla. Ante los hispaleneses, el centrocampista tenía la difícil labor de parar al habilidoso extremo Erik Lamela. El navarro cumplió con su cometido y completó un partido soberbio a la sombra del Chimy Ávila y de Ez Abde, goleadores. Pero, sin ir más lejos, el pase del gol del marroquí fue la asistencia del propio Moncayola, que no subió la banda como un lateral al uso, pero se mostró seguro y sin complicaciones en tareas defensivas. 

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Osasuna-Sevilla, el impresionante ambiente en El Sadar DIARIO DE NOTICIAS

La polivalencia de Jon Moncayola le permite a Jagoba Arrasate disponer de varios sistemas en el terreno de juego. El de Garínoain, que esta temporada ha visto cómo ha incrementado la competencia en el centro del campo con el fichaje de Moi Gómez y la ilusionante irrupción de Aimar Oroz, ha participado en 128 encuentros oficiales con Osasuna, donde ha ocupado distintas demarcaciones. 

En 93 encuentros, Moncayola ha salido de inicio de mediocentro, su posición natural, por delante o jugando a la par de Lucas Torró; en 16 ha ejercido de pivote; en tres de interior; en otros tres por detrás del delantero y, por último, en cuatro encuentros ha salido de inicio en el lateral derecho.

Lo que está claro es la importancia del centrocampista en los planes de Arrasate. Desde que subió al primer equipo, Moncayola ha sido indiscutible para el técnico vizcaíno en las últimas cuatro campañas, y el hecho de que pueda ocupar más de una posición le hacer ser un seguro cuando las circunstancias han requerido que el navarro haya tenido que ocupar una posición menos habitual.

MONCAYOLA ANTE EL SEVILLA

  • Minutos 102
  • Goles 0
  • Asistencias 1
  • Despejes 4
  • Entradas 4
  • Duelos (ganados) 8 (5)
  • Duelos aéreos (ganados) 1 (1)
  • Pérdidas 26
  • Faltas cometidas 1
  • Faltas recibidas 1
  • Fueras de juego 1
  • Toques 75
  • Efectividad en el pase 25/38 (66%)
  • Pases clave 2
  • Centros (completados) 6 (1)
  • Pases en largo (completados) 14 (3)