Mientras el equipo de Gobierno de UPN trata de asimilar el revés provocado por la suspensión de las obras en la Plaza de la Cruz, los grupos progresistas del Ayuntamiento de Pamplona han consensuado una iniciativa para retomar la reurbanización del Paseo de Sarasate, un proyecto que el anterior alcalde decidió suspender ante la imposibilidad de lograr un consenso sobre su diseño.
La propuesta será debatida en la Comisión de Urbanismo de este miércoles y aparece firmada por EH Bildu, PSN, Geroa Bai y Contigo.
La tramitación se ha producido pocos días después de que la alcaldesa Cristina Ibarrola, una vez paralizada la intervención en la Plaza de la Cruz, anunciara públicamente su intención de recuperar el proyecto de reforma del Paseo de Sarasate.
Lo que las cuatro formaciones progresistas plantean es que la remodelación se haga según los criterios del proyecto ZIP, uno de los tres proyectos seleccionados en el concurso de ideas que puso en marcha el Ayuntamiento en 2019.
Fueron dos concejales de la antigua Navarra Suma, Juan José Echeverría, de UPN, y Fermín Alonso, ahora en UPN, quienes anunciaron la elección a finales de noviembre de ese año.
La Junta de Gobierno Local licitó la reurbanización del paseo y de las calles adyacentes en agosto de 2021, con un presupuesto total que ascendía a 10,2 millones de euros. El plazo de ejecución era de 15 meses, con la previsión de iniciar las obras en enero de 2022.
El problema surgió cuando el equipo de Gobierno decidió presentar un proyecto distinto, elaborado por técnicos municipales, lo que desde el principio contó con el rechazo de los grupos de la oposición, que como ocurre ahora también tenían mayoría.
El principal punto de fricción se refería al diseño de la reforma del paseo, que para las formaciones progresistas debía presentar una plataforma única que evitara el actual desnivel, lo que no compartía el anterior equipo Gobierno al entender que sería necesario eliminar algún árbol.
No fue posible el acuerdo y el que había sido proyecto estrella de la última legislatura de Enrique Maya acabó en vía muerta, a la espera de lo que sucediera tras las elecciones municipales de mayo.
En este contexto hay que situar la iniciativa de los mismos tres grupos municipales, con el apoyo adicional de Contigo, que han pedido el equipo de gobierno de UPN que “debe aceptar el resultado del concurso de anteproyectos para la reurbanización del Paseo de Sarasate, declarar el proyecto ZIP como ganador y aplicar la enmienda de 50.000 euros aprobada en febrero para encargar una actualización”.
Es la exigencia que estos grupos municipales hacen al equipo de gobierno en una declaración que previsiblemente será aprobada el miércoles en la comisión de Urbanismo.
Los grupos explican que la diferencia entre esta propuesta y “la que pretende llevar la alcaldesa, Cristina Ibarrola (retomar el proyecto que Navarra Suma tuvo que dejar en un cajón), es que el proyecto ZIP garantiza que la reurbanización del paseo se hará desde una plataforma única (sin diferentes alturas) y garantizando la continuidad del arbolado”.
El texto recuerda que hace dos legislaturas se hizo un concurso de arquitectura “cuyo resultado debería haber sido sometido a exposición pública en busca de un consenso”, pero “UPN-PP hicieron caso omiso a las propuestas seleccionadas y decidieron, sin contar con nadie, realizar un proyecto nuevo, cuyo resultado no resolvía el impacto de determinadas barreras”.
La oposición aprobó en febrero una enmienda para declarar el proyecto ZIP como ganador del concurso y encargar su actualización “con aquellas cuestiones de mejora que aparezcan como fruto del debate”.
Paseo al mismo nivel
El proyecto ZIP se basa en la peatonalización del paseo dando prioridad al peatón en todo el ámbito y con una urbanización al mismo nivel, “en plataforma única completa”, renaturalizándolo con el aumento del arbolado y revalorizando el simbolismo histórico-institucional del eje Palacio/Gobierno de Navarra-Monumento a los Fueros y Parlamento de Navarra. La circulación de vehículos estará restringida como en el Casco Viejo y tendrá pavimentos de piedra natural.
Las paradas del autobús urbano se trasladarán de la zona norte (Casco Viejo) a la sur, accediendo los autobuses desde San Ignacio a García Castañón.
Su diseño fomenta la unión de Casco Viejo y Ensanche a través de dos ejes transversales: uno por la calle San Miguel a la plaza del Vínculo y otro de la calle Comedias a San Ignacio. También se refuerza la conexión Plaza del Castillo y Ciudadela con paso por la plaza del Baluarte. El proyecto Zip fue presentado por el equipo barcelonés dirigido por Luis Beriáin y compuesto por Conchita Ruiz, Aritz Sáez y Gerard Yubero.
