La solución para el futuro de Erripagaña, un barrio dividido en cuatro ayuntamientos de la Comarca de Pamplona, empieza a coger forma.
Pese a la complejidad y el número de variables que entran en juego, las instituciones parecen decididas a dar una respuesta definitiva a las reclamaciones vecinales, para quienes la división administrativa de Erripagaña supone un cúmulo de problemas, sobre todo por la falta de dotaciones o la calidad de los servicios públicos.
La primera en ponerse manos a la obra ha sido la Cámara de Comptos, que según se ha dado a conocer este martes en la Comisión de Presidencia del Ayuntamiento de Pamplona, está confeccionado un informe económico y financiero sobre Erripagaña.
El anuncio, que ha sido confirmado por la propia entidad fiscalizadora, supone un paso trascendental. Permitirá por primera vez disponer de un estudio global sobre lo que tiene Erripagaña y lo que necesita y pondrá sobre la mesa una solución definitiva que tenga en cuenta a todos los actores implicados: los ayuntamientos de Pamplona, Burlada, Valle de Egüés y Huarte y al Gobierno de Navarra.
Las mismas fuentes han indicado que la Cámara de Comptos comenzó a trabajar en este estudio el año pasado a instancias del Parlamento de Navarra y que está pendiente de recibir los estudios que los 4 consistorios se comprometieron a elaborar sobre el impacto económico que supondría para cada uno de ellos asumir la totalidad de Erripagaña.
Los que importan son los informes del Ayuntamiento de Pamplona, que ya ha manifestado su interés en incorporar a Erripagaña como hizo con Mendillorri, y de Burlada, el segundo municipio que más terrenos tiene en la zona.
Intervenciones en la Comisión de Presidencia
En el caso de Pamplona, la concejala delegada de Hacienda, Garbiñe Bueno, ha asegurado que los técnicos municipales ya están elaborando dicho informe, aunque no ha dado plazos ante la ausencia de trabajos previos.
La edil de EH Bildu ha lamentado que durante los mandatos de Enrique Maya y Cristina Ibarrola no se hizo nada al respecto. “El vecindario nos ha pedido que tomemos medidas, que no nos echemos la pelota de unos a otros, pero UPN sigue empeñado en no aportar nada. Rememos a la par, sin utilizaciones partidistas".
El asunto ha salido a relucir en la Comisión de Presidencia tras una iniciativa de UPN exigiendo al equipo de Gobierno dicho informe. Los regionalistas se han quedado solos en la votación, ya que el PP ha decidido abstenerse, mientras que EH Bildu, PSN, Geroa Bai y Contigo-Zurekin han votado en contra.
La regionalista María Echávarri ha hecho alusión a las reuniones que la entonces alcaldesa Cristina Ibarrola mantuvo con los alcaldes del resto de municipios y ha acusado al equipo de Gobierno de inacción. “Gracias a UPN se consiguió pasar de las declaraciones de intenciones a los hechos, pero todo este trabajo se paralizó tras la moción de censura”.
Por parte del PP ha intervenido Carlos García Adanero, quien se ha mostrado sorprendido del informe encargado a Comptos cuando él propuso la misma idea sin demasiado éxito: “Todo el mundo aquí me puso a parir, sin excepciones, y que era una barbaridad, aunque a mí me pareció lo más lógico. Lo fundamental serán los aspectos económicos” ha asegurado el concejal popular.
Marina Curiel, portavoz del PSN, ha lamentado que la propuesta de UPN no aporta nada positivo, mientras que Koldo Martínez (Geroa Bai) ha hecho alusión a la reunión entre alcaldes. “Me dio alegría porque era lo que había que hacer para desbloquear el problema de Erripagaña. Lo que sucede es que las reuniones no dieron más que para unas fotos, porque no se hizo nada más”.
Txema Mauleón, de Contigo-Zurekin, ha considerado adecuados los pasos dados con el objetivo de que Erripagaña dependa de un único ayuntamiento. “Se ha salido de la parálisis que estuvo en la pasada legislatura y ahora se trata de avanzar y garantizar los consensos. Ibarrola se reunión con todo el mundo menos con los grupos municipales”.
Catorce años de existencia
Erripagaña comenzó a construirse en 2010 y en 2011 llegaron los primeros vecinos. En 2016 los alcaldes de Pamplona, Valle de Egüés, Burlada y Huarte firmaron el convenio marco de gestión conjunta de Erripagaña. Siete años después, volvieron a firmar un convenio en el que cada ayuntamiento se comprometía a analizar cuál sería la solución definitiva, asumiendo cada uno de ellos la totalidad del barrio.
Según el diagnóstico realizado a comienzos de este año por el Gobierno foral, en febrero de este 2023 se calculaba que había ya ejecutadas 4.157 viviendas, el 65,93% de las 6.305 previstas en total, y otras 684 estaban en ejecución, lo que supone ya alcanzar en torno al 80%. Con la estimación de pisos prevista, el barrio contará en el futuro con unos 15.000 habitantes.
