En 1991 Burlada promovió un PSIS para un polígono industrial en Ripagaina para sacar la actividad industrial del casco urbano al exterior y atraer nuevas industrias. El proyecto no salió adelante, y, en plena época del boom inmobiliario, en 1999 el Gobierno de Navarra estableció en las normas urbanísticas comarcales un área residencial en Ripagaina.

Aprovechando esta previsión, en 2004 Burlada, haciendo suyo un proyecto de diversas entidades mercantiles, presentó una revisión del Plan Sectorial de Incidencia Supramunicipal, abarcando terrenos de Burlada, Huarte, Egüés y Pamplona y desarrollando una importante área residencial, que contaría además con un centro comercial.

Esas copromotoras ya se habían hecho con más del 50% de la superficie de los terrenos a propietarios deseosos de vender a mejor precio que el de la expropiación prevista en 1991. Según las previsiones se construirían casi 3.500 viviendas. La estimación subió a casi 4.000 en una modificación de 2006, y un 30% más en 2010 por el generalizado incremento de edificabilidad.

¿Qué intenciones tenían los ayuntamientos implicados? Básicamente veían Ripagaina como una fuente de ingresos. Así, en 2004 Egüés solicitaba negociar con Burlada para recibir una parte de los ingresos corrientes que originaría el centro comercial.

¿Y cuándo pretendían desarrollar las dotaciones recogidas en el PSIS? Básicamente, nunca. Burlada en 2010 afirmaba que al incrementar el número de viviendas y habitantes en Ripagaina las dotaciones públicas existentes no serían capaces de absorber las demandas de la nueva población. Ímplicitamente confesaban que no pensaban desarrollar las previstas en Erripagaña.

Actualmente cada municipio alega tramposamente la imposibilidad de desarrollar servicios de los que se valgan los vecinos de las otras localidades. Sin embargo, el Gobierno de Navarra en 2004 afirmaba que las dotaciones que propone el PSIS para todo su ámbito están pensadas para satisfacer las necesidades de la población prevista en el PSIS, pertenezca a uno u otro municipio.

Esta semana el Gobierno de Navarra ha aprobado la reordenación para la parcela inicialmente comercial propuesta por la propietaria, Leclerc. Como consecuencia, se añaden casi 500 viviendas más. En total se prevén más de 5.500 viviendas y más de 15.000 habitantes. Son números de un pueblo grande de la comarca o de un barrio populoso de la capital.

El Gobierno diseñó Ripagaina como una unidad residencial, pero no programó ni comprometió el desarrollo de las dotaciones y servicios, ni las suyas ni las de los ayuntamientos. Por ello, ninguna administración ha hecho una sola, ni la tiene proyectada, 12 años después de la llegada de los primeros vecinos.

Necesitamos otro PSIS: un plan de soluciones e inversiones en servicios. Gobierno de Navarra y Ayuntamientos de Burlada, Pamplona, Egüés y Huarte, ¿cuándo lo aprobaréis? ¿cuándo gobernaréis para el vecindario y no para beneficiar a promotores y engordar arcas municipales?

En representación de la Asociación de Vecinos de Erripagaña