Son dos de los bomberos que lucharon en primera línea contra el fuego en el voraz incendio de Ujué. Roberto Zabalegui y Aitor Andueza relatan –ahora ya con la situación más controlada– sus interminables jornadas de trabajo sin descanso desde que el fuego comenzara el pasado sábado.

Vista desde Ujué de uno de los lugares arrasados por el fuego.

Roberto Zabalegui respira aliviado tras las lluvias caídas en las últimas horas. “La cosa ya está más calmada y la tormenta de esta noche ha refrescado toda la zona quemada y ha dejado el perímetro bastante controlado. Por el lado profesional sientes tranquilidad después de estos días de intenso esfuerzo. En el plano personal, sientes desolación por ver semejante catástrofe natural. Se te cae el alma a los pies”, asegura.

“El sábado a la noche empezó este incendio y han sido días muy intensos. La verdad es que no sabes ni cuántas horas has metido. Trabajamos sin descanso intentando proteger en primer lugar las viviendas y los bienes materiales y, sobre todo, salvaguardar a la gente. Han sido momentos muy tensos y se vivieron momentos de mucha tensión. Hacemos todo lo que podemos y, por suerte, no ha habido ningún daño personal que es lo más importante”, celebra.

A sus 39 años, no recuerda nada igual. “El incendio de Tafalla y Pueyo fue muy importante, pero este lo ha superado con creces. Parece que con este cambio en las condiciones meteorológicas y ambientales, esto puede ser bastante más habitual. Tendremos que prepararnos y estudiar nuestra manera de trabajar y amoldarnos. Debemos prepararnos para este tipo de situaciones”.

Por su parte, Aitor Andueza, sargento de bomberos de Navarra, repasó la evolución del incendio. “Hemos pasado por diferentes fases. El inicio fue brutal y nos tenía sobrepasado al servicio por las características del incendio y su simultaneidad con otros en el entorno. Andábamos mal de medios y lo más destacable ha sido la colaboración de otras comunidades y de las entidades locales. Ha habido un esfuerzo brutal de mucha gente”.

Además, asegura que la lluvia caída ha sido “un regalo”. “Se ha notado porque la humedad del terreno y la ambiental eran mucho mayores. Si se cumplen las previsiones, podremos pensar que estamos en el camino de tener el fuego apagado y controlado. No obstante, tendremos que seguir en la zona de retén porque es una zona que está caliente y que es susceptible de rebrotar en cualquier momento. Si las condiciones meteorológicas vuelven a empeorar, probablemente tengamos rebrotes.

“Es necesario tomar medidas forestales de autodefensa”

– El alcalde de Ujué, Rubén Sánchez, explicó ayer que “la situación ahora es de calma, se han apagado todos los incendios, estamos ahora un poco procesando todo lo que nos ha pasado en estos tres o cuatro días, satisfechos porque se ha apagado y no ha habido víctimas. Pero, como ha quedado claro en la reunión, tenemos que aprender de esto, tenemos que empezar a trabajar sobre todo en la autodefensa de nuestros municipios, con medidas forestales y a ver si nos sirve para algo todo esto que hemos sufrido”.

El alcalde señaló que “se ha invertido poco en el medio rural durante bastantes años y esa poca inversión nos ha llevado a que estos días ha habido un despilfarro de dinero que se podía haber evitado con medidas preventivas”.

“Angustia mucho que te desalojen; yo salí de Ujué con una bata”

Ujué recupera poco a poco su brillo entre las cenizas. Jóvenes y mayores vuelven a ocupar las calles de la localidad después de unos días de mucha tensión e incertidumbre. “Es muy angustioso que te desalojen. Hemos estado agobiados, nerviosos y con miedo por si llegaba el fuego. Yo salí de Ujué solo con una bata”, recordaba Virginia, que conversaba junto a su marido Ángel Burgui.

Por su parte, J.L. Urra salvó su perrera por solo unos centímetros. “Ha sido muy fuerte; yo estaba justo a las 7.30 de la mañana en el monte donde empezó el fuego. Después, hemos estado mucha gente de guardia y colaborando y por suerte el fuego no ha llegado al pueblo. Y, cuando nos desalojaron a Murillo el Fruto, hay que decir que nos cuidaron de diez. Es impresionante cómo se ha portado toda la gente”.