madrid/pamplona. El tiroteo que acabó ayer con la vida de un policía francés en una localidad al sureste de París se produjo después de que las fuerzas de seguridad galas sorprendiesen a cuatro terroristas repostando gasolina en la carretera en cuatro coches robados en las inmediaciones de un taller de coches de segunda mano. Una vez procedido a esposar a uno de ellos -- el navarro Joseba Fernández Aspurz-- otros dos coches llegaron al lugar y abrieron fuego contra los agentes, según informaron fuentes de la lucha antiterrorista. Francia ha desplegado un amplio dispositivo de búsqueda del presunto comando de ETA. De confirmarse, sería el primer asesinato de un agente de esta nacionalidad por parte de la banda armada.

Los cuatro terroristas se encontraban repostando sus vehículos robados --marca BMW de gran cilindrada-- con garrafas de gasolina en el arcén de la carretera cuando la Policía, que había sido alertada de un robo en un taller de coches cercano, se acercó al lugar y procedió a identificar a los cuatro presuntos etarras, llegando a esposar a Fernández Aspurz.

En los otros dos vehículos, que llegaron minutos después, iban otros tres o cuatro terroristas que fueron quienes abrieron fuego contra los agentes al ver la situación. Tras el tiroteo, todos los etarras huyeron en dos coches a excepción del detenido y otro dos miembros de la banda que escaparon a pie campo a través, según las mismas fuentes, que descartaron que portasen material explosivo por lo que no parece que fuesen a llevar a cabo una acción inminente.

Estas mismas fuentes, precisaron que el arma que se le incautó al detenido era una Smith and Wesson del calibre 357 Magnum, procedente del robo cometido por ETA en la fábrica de armas de Vauvert en octubre de 2006, en pleno proceso de negociación.

Según las mismas fuentes, el atentado de ayer prueba que ETA se nutre desde hace tiempo de jóvenes inexpertos procedentes de la kale borroka y que la situación de debilidad de la banda hace que apenas sean sometidos a cursillos de formación en el manejo de armas o explosivos. Actualmente, 100 de los cerca de 650 presos de ETA están en la carcel, cumplen condenas por kale borroka o por integración en Segi.

ETA asesina por primera vez a un policía galo

El brigada Jean-Serge Nérin, de 53 años y padre de cuatro hijos, resultó muerto ayer en París en un tiroteo tras el que fue detenido una persona, presuntamente miembro de ETA, según informaron fuentes de la lucha antiterrorista. Los hechos ocurrieron en torno a las 19.00 horas cerca de Dammarie-les-Lys, en el departamento francés de Seine-et-Marne (al sureste de París), en las proximidades de un taller especializado en la reventa de vehículos usados que, al parecer, había sido asaltado por tres presuntos miembros de ETA. Una patrulla de la Policía detectó a un grupo de tres personas, entre ellas una mujer, durante un control de vigilancia, cuando trataban de robar en el citado taller, ubicado en una zona comercial de la localidad francesa.

En ese momento se produjo un intercambio de disparos durante el cual el jefe de brigada recibió dos impactos de bala que, a pesar del chaleco antibalas, le causaron la muerte al pasarle bajo la axila e impactarle en el tórax.

en busca y captura Tras los disparos, una persona que podría ser miembro de ETA y que hablaba en euskera, fue arrestada mientras que, según informaron los medios franceses, otras dos lograron huir. Según diferentes informaciones, el detenido podría ser Joseba Fernández Aspurz, con antecedentes por actos de kale borroka en Navarra y que se encontraba huido de la Justicia española desde el pasado día 9, tras no comparecer en la Audiencia Nacional en el juicio por el ataque con artefactos explosivos que una patrulla de la Policía Foral sufrió en el Casco Viejo de Pamplona el 9 de marzo de 2008. Fernández Aspurz se habría identificado como miembro de ETA en el momento del arresto.

La víctima, un jefe de brigada de 53 años identificado como Jean S., estaba destinado en la Policía de Dammarie-les-Lys y era padre de cuatro hijos. Según el rotativo francés Le Parisien, tras el tiroteo se desplegó un importante dispositivo policial en el lugar de los hechos, donde llegó a última hora de la noche el ministro de Interior francés, Brice Hortefeux, quien mostró sus condolencias a la familia del policía asesinado.

De confirmarse la autoría de ETA, se trataría de la primera víctima mortal de la banda terrorista entre las fuerzas de seguridad galas, no así de los primeros muertos en suelo francés ya que el 1 de diciembre de 2007 dos miembros de la Guardia Civil, Raúl Centeno y Fernando Trapero, eran asesinados en la localidad de Capbreton.

ETA no asesinaba desde el pasado 30 de julio cuando una bomba lapa adosada a un todoterreno acababa con la vida de Carlos Saenz de Tejada y Diego Salva en la localidad mallorquina de Calvia tras una intensa campaña de terror en el entorno del 50º aniversario de la creación de la banda terrorista, que tuvo su prolegómeno el 29 de julio con un coche bomba frente a la casa cuartel de la Guardia Civil en Burgos que se saldó, milagrosamente, sin víctimas mortales aunque provocó heridas de diferente consideración a 65 personas. El primer asesinato de la banda terrorista contra las fuerzas policiales galas se produce en un año en donde han resultado detenidos una treintena de miembros de la organización terrorista, la mayoría de ellos en suelo francés.