pamplona. El 1 de octubre entra en vigor la eliminación del visado colegial, que hasta ahora se exigía de forma obligatoria en los proyectos de edificación, lo que para los arquitectos navarros supone dejar al ciudadano en una situación de "pérdida de garantías y de seguridad" y para la Administración de "riesgo" en la calidad de las obras. Recuerdan que el visado permite al cliente saber que el proyecto lo ha redactado un profesional, asegura la responsabilidad en el caso de que se produzca cualquier problema y la posible reclamación de daños. A partir del Real Decreto publicado el 6 de agosto en el BOE, el visado colegial de los trabajos profesionales, instrumento de control habitual en las profesiones técnicas (arquitectura e ingenierías), será voluntario, salvo para los casos contenidos en la nueva norma (proyectos de ejecución, certificado final de obras, derribo...). Asimismo, cuando se desarrollen trabajos de visado obligatorio, con proyectos parciales, bastará con un solo visado y por un solo colegio profesional, que deberá ser el competente en la materia principal del trabajo, y que se corresponderá con el del profesional responsable del conjunto del trabajo.
Por otro lado, las administraciones públicas podrán estar exentas de obtener el visado colegial cuando el informe técnico sea objeto de la oficina de supervisión de proyectos de que se trate u órgano equivalente o cuando a través de sus procesos de contratación realicen la comprobación de la identidad y habilitación profesional del autor del trabajo.
La liberalización de "las actividades de servicios" impulsada por el Gobierno de Zapatero pretende en principio ampliar la libertad de elección de los usuarios, que podrán decidir si quieren que los colegios visen el proyecto del profesional con el que contratan, lo que supondría un ahorro para aquellos que no se visen, tanto para los profesionales como para sus clientes, a la vez que se consigue eliminar un trámite y "una carga administrativa". Para los arquitectos en cambio la nueva medida perjudica claramente al sector ya que implica el desconocimiento sobre quién firma un proyecto, cuál es su capacidad o responsabilidad civil. Para el presidente de la delegación navarra del Colegio de Arquitectos Vasco Navarro, Javier García Barberena, los visados se limitarán a partir de ahora a aquellos proyectos que afecten a la "seguridad" de las personas.
Para el colegio profesional, el nuevo decreto entra además en colisión con el nuevo Código Técnico de la Edificación que "es lo que las administraciones están aplicando y que, por ejemplo, mantiene que hay que visar los proyectos parciales". Aunque parece un tema muy técnico, los profesionales entienden que la medida puede paralizar muchos proyectos a la Administración pública. "El ciudadano puede acudir a pedir licencia de muchas obras sin visar, todo aquello que no toque la estructura de una vivienda, que no sea una reforma integral.... En definitiva, va a poder eludir ese control y ése es el problema", remarca.
licencias "¿Qué ocurrirá cuando el ayuntamiento diga que ante la reforma de un portal no está bien la iluminación o el suelo es resbaladizo? Si no hay un visado no se sabe si ese proyecto funciona a la hora de dar un licencia, ni siquiera si tiene en cuenta la normativa porque no lo ha revisado nadie y le corresponde al Ayuntamiento empezar a investigar... salvo que conceda permisos sin control...", señala García Barberena. Tampoco va a saber la Administración si quien firma un proyecto es un arquitecto, está habilitado o sancionado con suspensión de su actividad. Existen dudas, por otro lado, sobre la constitucionalidad de esta norma básica estatal al contar la Comunidad Foral con competencias en materia de vivienda y una ley propia de colegios profesionales.
proyecto de ejecución Uno de los temas que más preocupa a los profesionales técnicos del nuevo Real Decreto es que sólo obliga a visar los proyectos de ejecución cuando, hasta ahora, los proyectos básicos también se "controlaban" y, por lo tanto, se visaban.
"Para levantar un bloque de viviendas, un auditorio o un hospital a partir de ahora puedes presentar un proyecto básico, general, y pedir licencia, mientras que hasta ahora ese proyecto básico tenía que ser visado y, por lo tanto, se sabía que ese proyecto era válido y que los profesionales eran competentes, mientras que ahora ni siquiera puede ser visado salvo que lo pida expresamente el cliente", indica. "Ese servicio de control y supervisión, ese sello de calidad, se lo dábamos a la sociedad y al ayuntamiento, que recibía un proyecto que no necesitaba mayor supervisión en términos de control de habilitación y de corrección documental", reitera.
Además, el cambio no supone ningún ahorro para el promotor, entiende el COAVN, ya que el hecho de visar en dos partes, básico y ejecución, no implica pagar el doble, sino pagar lo mismo en dos veces.
36 horas Respecto a la posibilidad de agilizar el desarrollo de un proyecto que no requiere el filtro del Colegio profesional destaca que el plazo máximo en el visado de proyectos está siendo de 36 horas en la delegación navarra "sea como sea la magnitud del proyecto". En relación a su coste, señala que lo paga el colegiado salvo que lo "pacte" con el cliente, "es un servicio al colegiado pero que también se le presta a la Administración y a la sociedad", reitera.
García Barberena destaca también que Navarra y la CAV tienen un control importante sobre los procesos de edificación y tramitación y, por ende, la Administración también, ya que ahora se cumple "estrictamente" la normativa general y la local. "Por eso tenemos menos problemas que en otros sitios, porque se diseña, se construye y se controla bien", indica. La mayor preocupación en este momento, señalan, es que se pierda calidad por "cesión de ciertas demandas a los promotores".